El alcalde de Ñuñoa y vocero de campaña de Evelyn Matthei (Chile Vamos), Sebastián Sichel, calificó como «bananero» que el Gobierno insista en discutir los límites al voto extranjero de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
«Discutir reformas electorales en un año electoral es una vergüenza para cualquier sistema político. Nadie serio en democracia decide el padrón con que se va a celebrar una elección de acuerdo con los resultados de las elecciones de corto plazo», dijo.
Esto respecto de lo planteado por el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, que dijo que «si uno ve la experiencia comparada, en el mundo, por regla general, los extranjeros no votan para elegir Jefe de Estado. Y en los países que votan tienen un requisito mucho más exigente que en Chile. Entonces, ¿por qué esas comunidades van a elegir al Presidente de Chile?».
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Además, vinculó el asunto con la demora en la legislación de las multas por el sufragio obligatorio, ya que si bien la Comisión de Gobierno del Senado despachó a Sala las sanciones, declaró inadmisibles las indicaciones del Ejecutivo para restringir la participación de migrantes.
«SI ESTA DISCUSIÓN LLEVARA 10 AÑOS…»
Sichel aseveró que «yo fui candidato a Presidente la vez pasada, y nadie proponía esto, al revés».
«El oportunismo es cruzado, lo digo abiertamente. Todos están mirando con la calculadora una reforma electoral así de seria, y creo que eso no es responsable en la política moderna», agregó en entrevista con Radio Cooperativa.
«Si esta discusión llevara 10 años, y en la elección presidencial (pasada) me hubiese enfrentado a ella, diría que es una decisión madura. Es raro que en los debates me encontré con Gabriel Boric, decía que los inmigrantes debían tener todos los derechos, y tres años después, vuelta de carnero y estamos en el otro lado», sostuvo el exabanderado de Chile Vamos.
Según Sichel «en el mediano plazo debemos tener más requisitos» para el derecho a voto extranjero. «No sé si la ciudadanía, pero debería ser una residencia más larga que cinco años», precisó.
«Pero discutirlo este año es poco serio y es bananero en época electoral. Por eso me molesta la posición del Frente Amplio, que es diametralmente distinta a lo que planteaba hace tres años, sólo mirando la calculadora», añadió.