La ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió este viernes a las declaraciones del ministro de Justicia, Jaime Gajardo, quien planteó la posibilidad de retomar relaciones diplomáticas con Venezuela.
Sus dichos desataron cuestionamientos desde la oposición, que acusó incoherencia por parte del Gobierno.
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RESPUESTA DE TOHÁ
Ante la polémica, Tohá aclaró que el congelamiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela no fue una decisión de Chile, sino una represalia del gobierno de Nicolás Maduro por las investigaciones chilenas en el caso del exmilitar venezolano Ronald Ojeda.
“Yo quiero recordar que el estado de congelamiento en las relaciones con Venezuela es por iniciativa del gobierno venezolano, en represalia a las investigaciones que Chile tiene de este caso. No porque Chile las haya querido congelar”, enfatizó la ministra.
Asimismo, Tohá defendió la necesidad de mantener vínculos diplomáticos con Venezuela, subrayando que “Chile necesita mantener ese vínculo porque tenemos una comunidad de venezolanos gigantesca en Chile, que si no hay relaciones quedan descolgados de sus servicios, de la información, incluso por razones de seguridad, para identificar los antecedentes de alguien cuando está implicado en un delito”.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Las declaraciones de Gajardo y la postura del Gobierno han generado críticas en la oposición, que cuestiona la aparente contradicción de La Moneda al calificar el régimen de Maduro como una dictadura, mientras aboga por la restauración de relaciones diplomáticas.
El senador Francisco Chahuán (RN) adelantó que Edmundo González, candidato opositor en Venezuela, podría visitar Chile próximamente, lo que abre un nuevo frente en la discusión sobre la relación bilateral.
Actualmente, la suspensión de las relaciones con Venezuela mantiene limitados los canales de cooperación, afectando tanto a ciudadanos venezolanos residentes en Chile como a cuestiones de seguridad y coordinación bilateral.
Desde el Ejecutivo insisten en la importancia de restablecer la comunicación para abordar estos desafíos, aunque subrayan que la decisión final depende del gobierno venezolano.
