Este 4 de septiembre se cumplen tres años desde que los chilenos votaron rechazo por la propuesta de nueva Constitución redactada por la Convención Constitucional en 2022.
La fecha ha sido recordada por políticos, exconvencionales y dirigentes, quienes reflexionan sobre lo que dejó el proceso y sus implicancias para el presente y el futuro del país.
CANDIDATOS
Para algunos, el Rechazo representó la defensa de principios fundamentales del Estado y de la convivencia democrática.
Así lo señaló José Antonio Kast (Partido Republicano), quien recordó que ese día «Defendimos nuestro himno, defendimos nuestra bandera, defendimos nuestros ahorros y nuestra platita, como decían algunos», y destacó que se protegieron valores como «La igualdad ante la ley, la justicia, la verdad por sobre la mentira, la paz, la tranquilidad y el futuro de nuestra familia».
«EL VOTO LE GANÓ A LA MOLOTOV»
En términos similares, Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario) valoró que «El voto le haya ganado a la molotov», en referencia a los actos de violencia que acompañaron las manifestaciones previas al proceso constitucional.
Por su parte, Evelyn Matthei (Chile Vamos, Amarillos y Demócratas) destacó que la fecha recuerda cómo un 62% de los chilenos decidió no aceptar un proyecto «Refundacional, populista y con alto potencial autoritario», marcando una postura de unidad frente a la división social.
PREBISCITO
Desde la mirada de los expertos, el plebiscito también abrió un debate sobre los errores de la Convención Constitucional.
Patricio Fernández, exconvencional y director de Democracia UDP, criticó la «Vanidad, arrogancia y energía marginadora» de quienes lideraron el proceso, y sostuvo que el rechazo fue «Determinante para el devenir de la política chilena», abriendo un nuevo escenario tras décadas de referendos y reformas.
Los partidos políticos también aprovecharon la fecha para enviar sus mensajes. La UDI, a través de un video, enfatizó que el Rechazo representó un llamado a la unidad más allá de las ideologías:»Ese 62% fue diverso: gente de centro, de derecha, movimientos sociales, incluso algunos de centroizquierda. Todos unidos por una convicción: que Chile no podía hundirse», señaló el diputado Guillermo Ramírez.
MOMENTO DE REFLEXIÓN
En RN, el diputado Andrés Longton calificó la fecha como un momento de reflexión, y advirtió que iniciar un nuevo proceso constitucional «Sería tremendamente dañino para el país», subrayando que los desafíos actuales se concentran en seguridad, salud y empleo.
Por su parte, José Miguel Insulza (PS) celebró la reciente decisión de la Cámara de Diputadas y Diputados de descartar multas a quienes no voten, defendiendo el voto como un derecho ciudadano y enfatizando que en democracia “hay que acatar los resultados”.
Desde el Partido Republicano, Arturo Squella apuntó directamente contra la candidata presidencial del PC, Jeannette Jara: «Si de Jara dependiera, volvería atrás y corregiría las cosas que no les funcionaron bien con esa lógica refundacional… aunque parezca increíble, año 2025, en noviembre, estos señores están de vuelta tratando de instalar en su lógica refundacional… y creo que los chilenos tienen derecho a saber lo que hay detrás de la candidatura de Jara».
EXCONVENCIONALES
Al mismo tiempo, exconvencionales que buscan un espacio en el Congreso reflexionaron sobre las lecciones del proceso y los desafíos que aún enfrenta Chile.
Jaime Bassa (Frente Amplio) destacó que los procesos constitucionales deben ser un aprendizaje colectivo y que el Congreso tiene como objetivo mejorar la vida de las personas a través de la ley. Eduardo Cretton (UDI), en cambio, señaló que el proceso constituyente fue un fracaso y que lo pendiente es fortalecer la institucionalidad y los quórums.
César Valenzuela (PS) insistió en que los chilenos no quieren extremos y que la Constitución debe permitir que los pensamientos políticos se desarrollen dentro de la democracia.
ACUERDOS TRANSVERSALES
Otros exconvencionales enfatizaron la necesidad de acuerdos transversales y reformas desde el Congreso.
Constanza Schonhaut (Frente Amplio) indicó que los cambios profundos requieren mayorías sociales y políticas, mientras que Ignacio Achurra (Frente Amplio) remarcó que las soluciones deben ir más allá de las mayorías circunstanciales.
Tania Madriaga (Acción Humanista) y Constanza Hube (UDI) coincidieron en que es fundamental defender los derechos de los ciudadanos y asegurar que los proyectos rechazados hace tres años no resurjan sin consenso.
IMPULSAR CAMBIOS
En el mismo sentido, dirigentes como Hugo Gutiérrez (PC) y Giovanna Grandón (Partido Popular) destacaron la necesidad de impulsar cambios constitucionales y leyes que garanticen derechos sociales, económicos y culturales, mientras que Éricka Portilla (PC) resaltó que los 4,8 millones de votos a favor del texto rechazado representan un avance importante que debe orientar el futuro legislativo del país.
Tres años después, el Rechazo no solo es un recuerdo de la votación histórica, sino también un recordatorio de los desafíos que enfrenta Chile: la necesidad de consensos amplios, políticas públicas eficientes y un sistema político capaz de responder a las urgencias de la ciudadanía.