La UDI se fue con todo contra el ministro de Educación, Nicolas Cataldo. Esto, porque según el partido está más preocupado de la candidatura de Jara que de sus labores.
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La UDI hizo sus descargos a través de un video parodia difundido en las redes sociales del partido.
La colectividad apunta el jefe del Mineduc a partir del sondeo que la candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara ha hecho del secretario de Estado para sumarlo a su comando. Ambos son militantes del PC.
EL VIDEO
En la pieza audiovisual, la UDI señala que Cataldo está más concentrado en la campaña de la exministra de Trabajo, que en sus labores del ministerio.
Así, se le ve jugando con una tómbola en un despacho decorado con afiches de Jara, cuando ingresa el Presidente Gabriel Boric, preguntándole por temas como el déficit de lectura en niños, o los bajos resultados del Simce en matemáticas. El ministro responde con evasivas, manifestando «su aparente distracción con asuntos políticos más que educacionales», explicaron en el partido.
«La prioridad del ministro es clara, y no es la educación. Por eso el Gobierno está como está: con autoridades más comprometidas con campañas que con cumplir su deber”, señala el texto que acompaña la publicación.
En esa línea, insistieron en que es necesario resguardar la prescindencia política de las autoridades y exigieron que el Gobierno «se dedique a gobernar».
Cabe destacar que hace una semana, la UDI publicó un video parodia sobre la asistencia de Boric al Brics, mientras que a principios de julio, publicó uno responsabilizando al Mandatario de la «destrucción» de la educación pública. Ahí se le ve al Presidente utilizando un celular con el fondo del denominado «Perro Matapacos» y su despacho, con imágenes de Jara y el exministro Giorgio Jackson.
«La figura presidencial es una figura que todos sabemos tiene que ser respetada», respondió entonces la vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry, emplazando a que «no tratemos de confundir con contenidos que son, a lo menos, engañosos»
El video, acusó la ministra, resulta «no solo incomprensible, sino que también inaceptable»
