Camila Vallejo, la ministra vocera de Gobierno, nuevamente interrogó sobre el caso Monsalve en relación a su participación en la comisión especial de investigación, durante una sesión que tuvo lugar el lunes pasado.
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Es importante destacar que en esta reunión, donde se estaba revisando la denuncia contra el exsubsecretario del Interior, se produjeron momentos de alta tensión, especialmente entre el presidente de la comisión, Miguel Mellado (RN), el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS), y algunos parlamentarios del oficialismo.
“Como Gobierno, no solo buscamos colaborar asistiendo a estas instancias y proporcionando la información necesaria, sino que también deseamos que la propia comisión alcance resultados satisfactorios”, expresó Vallejo en una entrevista con Mega.
Estas declaraciones se dan a pocos días de que la ministra inicie su descanso prenatal.
«DENUNCIA GRAVE»
Vallejo subrayó que, tanto como mujer como en su rol de ministra, considera que el hecho de que Manuel Monsalve no haya informado a sus superiores sobre la situación antes de que se hiciera pública la denuncia es extremadamente grave y representa una falta de confianza no solo hacia el Presidente, sino también hacia la dignidad de su cargo.
En este contexto, la ministra recordó que Tohá, el superior directo de Monsalve, se enteró de la denuncia por parte del director general de la Policía de Investigaciones y no a través de él, lo que ocurrió antes de que se presentara la denuncia, lo que indica claramente una traición a la confianza que el Presidente, la ministra, su equipo y el Gobierno en su conjunto depositaron en él.
«RESPONSABILIDAD POLÍTICA»
Además, mencionó que esto socava la legitimidad y la confianza en una institución clave dentro del poder Ejecutivo, como es la Subsecretaría del Interior y su titular.
“En su rol y responsabilidad política, él traicionó la confianza de los ciudadanos, del país y del Estado en relación a las funciones que debía desempeñar, especialmente en lo que respecta a la seguridad de las personas y la lucha contra el delito”, afirmó Vallejo.
Por último, la ministra reconoció que para los miembros del gabinete “ha sido complicado, una situación inesperada. Nadie anticipó algo así, pero es muy grave no solo desde una perspectiva penal o administrativa, sino también política, dado el impacto que tuvo en las confianzas vinculadas a su cargo”.
