El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, dijo que «entendemos que hay una gran simpatía por Edmundo González, simpatía que nosotros compartimos», pero defendió que Chile no lo reconozca como presidente electo de Venezuela.
«A nosotros no nos corresponde reconocer ganadores de elecciones presidenciales en terceros países», aseveró.
Mencionó la situación del país caribeño, «pero uno podría imaginar otros casos -no los quiero individualizar- en que ha habido disputa respecto de quién fue el ganador efectivo de una elección, y no nos parece que nosotros, como un país tercero, debamos proclamar candidatos ganadores», dijo el jefe de la diplomacia chilena en entrevista con Cooperativa.
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Edmundo González representó a la mayor coalición opositora de Venezuela en las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio pasado.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de la nación caribeña proclamó a Nicolás Maduro como mandatario reelecto, a pesar de las acusaciones de fraude de sus detractores. Países como EE.UU., Argentina, Uruguay, Ecuador, Panamá, Costa Rica y Perú, reconocieron como ganador a González.
El canciller detalló que «hemos estado en contacto con la oposición venezolana y la verdad es que entendemos los apoyos que han recibido. Pero nos parece que, desde el punto de vista de la política exterior, es mejor abstenerse de reconocer ganadores de elecciones. Sobre todo cuando han sido elecciones cuestionadas».
«Preferimos mantenernos en esa posición, respetando obviamente la opinión de quienes han tenido una posición diferente», recalcó Van Klaveren al explicar por qué no se reconoce a González como presidente electo.
RELACIONES EN NIVEL MÍNIMO
El ministro afirmó que la relación con Caracas «está en un nivel mínimo», aunque descartó cortarla.
«Nosotros, como política, no rompemos relaciones con otros países. En algunos casos ha habido rupturas, (pero) nunca han sido imputables a la acción nuestra. Para nosotros el principio básico es tratar de relacionarnos con todos los Estados del mundo», recalcó.
«En el caso de Venezuela se da esta situación especial que, después de la expulsión de diplomáticos (chilenos) y el retiro de los diplomáticos venezolanos, nos quedamos en esta situación de, en realidad, una relación que está a nivel absolutamente mínimo. Pero, reitero, no es nuestra política romper relaciones», enfatizó.
El canciller reconoció que «nosotros, como el resto de la comunidad internacional democrática, teníamos la expectativa de que se produjera algún proceso de cambio en Venezuela y que después del fraude electoral que se había cometido en la última elección presidencial en el fondo se generara algún proceso de transición, de normalización, de democratización en Venezuela».
«Ese fue el sentido de mantener todavía un embajador encargado en los temas de Venezuela», afirmó.
Sin embargo, «las circunstancias no evolucionaron como nosotros esperábamos y como nosotros aspirábamos y, ya ante la inminencia de una toma de posesión de un gobierno que nosotros no reconocemos, nos pareció oportuno poner fin a la misión de Jaime Gazmuri como embajador en Venezuela», especificó Van Klaveren respecto de la salida del representante del gobierno chileno en el país caribeño.