No solo alegatos, sino que incluso con intentos de golpes y forcejeos se lleva a cabo la sesión extraordinaria del GORE del Bio Bío, donde negaron acceso al público. De hecho, la reunión no se efectuó en la sala de Consejo tradicional, que es bastante amplia, sino que en el cuarto piso en un reducido espacio.
Los consejeros, concejales y un parlamentario presente, acusaron al gobernador Rodrigo Díaz de violar la ley al restringir el acceso a la sesión pública que abordó la crisis por el denominado Caso Convenios.
En medio de la batahola, varios concejales, un el diputado Felix González, así como vecinos y organizaciones sociales, denunciaron que se les impidió el ingreso al recinto por órdenes del gobernador regional, quien habría dispuesto un aforo limitado.
Los afectados, reclaman que la sesión debía ser pública por ley y que tenían derecho a participar con voz en ella. González acusó al Gobernador de elegir un salón pequeño para evitar la fiscalización y la transparencia, y de poner a una persona de su confianza -Sergio Claramunt- en la puerta para decidir quién entraba o no. Entre los concejales, agregaron que no se avisó con anticipación del aforo ni se dio la opción de inscribirse previamente para asistir.
Los concejales y el diputado anunciaron que presentarán acciones legales contra el Gobernador por vulnerar la Ley Orgánica Constitucional de los Gobiernos Regionales, que establece que las sesiones del Consejo Regional son públicas y que se puede estar en ellas de forma presencial.
Los mismos, han exigido la salida del gobernador frente a los hechos conocidos de líos de dinero que afectan a ese GORE. Tres de los más importantes colaboradores de Díaz ya dieron un paso al costado, por lo que el gobernador regional, no tiene más fusibles que quemar antes de llegar a él.






