Luis Acevedo electo presidente del Frente de Profesionales y Técnicos DC

Profesionales y Técnicos DC eligieron nueva directiva en la segunda vuelta electoral en elecciones del Frente más numeroso de ese partido.

Los resultados dieron por ganador al abogado Luis Acevedo, quien obtuvo el 55,4% de las preferencias.

Acevedo se impuso a Andrea Leyton, quien iba por la reelección y quien logró el 44,6% del padrón de Profesionales y Técnicos DC.

Para conocer qué piensa esta nueva administración de Profesionales y Técnicos, conversamos con el nuevo presidente de ese Frente, Luis Acevedo.

• Luis, te tocó ganar en segunda vuelta con una importante participación de militantes. ¿Cómo ves tú, este rol de profesionales y técnicos DC al interior del partido y hacia la sociedad? 

El Frente de Profesionales y Técnicos del Partido, siempre ha sido un órgano muy importante y aquello está dado porque una de las cosas más destacables de la Democracia Cristiana son sus cuadros profesionales.

Históricamente siempre hubo militantes profesionales destacados en varios ámbitos del quehacer nacional, lo que, luego, se expresaba en un Frente de la DC propositivo, presente y, además, influyente en el ámbito de las ideas.

Hoy día queremos retomar esa senda, porque siguen militando en la DC profesionales de gran estatura técnica y, además, esperanzados en el amplio respaldo recibido, que, por cierto, procuraremos que se materialice en trabajo político efectivo,

Por ello, enfocamos la campaña en la unidad interna, ya que parte de nuestro diagnóstico es que una de las principales debilidades de la DC es la polarización de sus tendencias, que no solo afecta la convivencia interna, sino que la labor misma de los órganos del partido y de la propia permanencia en el partido, lo que se expresó, por ejemplo, en la salida de los senadores Matías Walker y Ximena Rincón, entre otras figuras.

Los integrantes de la mesa directiva del Frente no pertenecen a los «lotes» tradicionales del partido y son, ante todo, profesionales demócrata cristianos, insertos en sus respectivas regiones. Así, nos encontramos a Alejandra Vivanco, trabajadora social, profesora universitaria, de la ciudad de La Serena, doctora en su ciencia, pero que sale de la Academia a competir al consejo constitucional, obteniendo una importante votación en la región de Coquimbo.

Está Jessica Pereira, enfermera, subdirectora de Salud Municipal de Concepción, y cursando con mucho trabajo un postgrado, con trabajo gremial en su región y, desde ahí, vinculada a la política.

Y Emilio Garrido, un joven concejal de Puerto Montt, ingeniero comercial, con muchas ganas de trabajar por el Partido, pero con una labor social que está más fuera del partido que dentro del partido. Todos con trayectorias muy distintas y que, juntos, conforman un equipo interesante y prometedor.

• La Democracia Cristiana, daba la imagen de un partido que, tras dos quiebres fuertes, Amarillos y el grupo que se fue a demócratas, estaba debilitado. ¿Quedó en estado terminal la DC?

No creo que sea así. De hecho, la inmensa mayoría de los militantes optó por quedarse en la DC. Yo soy uno de ellos, uno de esos 30.000 militantes aproximadamente, que seguimos creyendo que el proyecto humanista cristiano sigue en la DC.

Pero sí, el debate constitucional del plebiscito del año 2022, que terminó con el triunfo del rechazo, generó un debate y una discusión profunda, que quizás hace tiempo no se daba en la DC. Porque el debate constitucional es un debate sobre una norma jurídica que es esencialmente política.

Todo el mundo podía hablar de la constitución desde su punto de vista, porque de alguna u otra manera todos tenemos nociones al respecto que nos permiten opinar, con mayor  o menor especificidad técnica, con mayor o menor rigurosidad, pero todos podían tener una opinión, porque la constitución versa sobre muchos de los aspectos esenciales a un partido político, como el diseño institucional de un Estado, los derechos de las personas, muchos de ellos nuevos, las instituciones públicas, el rol y finalidad misma del Estado, etc., muchos temas que inciden en el día a día de las personas, y esa discusión tensionó a tal punto el Partido, que tuvimos visiones muy encontradas entre camaradas, respecto a cómo debía ser el diseño institucional del país.

Y eso, ya vimos en qué terminó. La creación de dos referentes políticos, como Amarillos y Demócratas, los cuales, en la campaña misma del apruebo o rechazo, fueron evaluados como determinantes, especialmente por la derecha política y por la prensa.

• Frente al tema constitucional, ¿se tensionará de la misma manera a la DC?

Mira, pienso que no se va a repetir el mismo escenario.

El texto constitucional que se va a someter a plebiscito, en primer lugar, reafirma todos los aspectos sustanciales del modelo y orden público económico, que ha imperado los últimos 40 años, como, por ejemplo, la propiedad privada de los fondos previsionales, declaraciones de libre competencia, pero sin control de concentración, etcétera, y que, si bien, se declara un Estado Social y Democrático de Derecho, lo que nos parece algo muy positivo, con lo anterior se limita su alcance.

Y en ese escenario, la inmensa mayoría de los militantes han manifestado estar en contra del texto constitucional propuesto, ya que nuestro país, al decir de muchos camaradas, merece un texto mejor.

• Hiciste una referencia a Demócrata y Amarillos, como determinantes en el primer proceso. Hoy día, Demócratas y Amarillos han optado por el A favor, sobre la base de decir, bueno, esta es una constitución mala, pero la podemos arreglar en el camino. ¿Tú crees que hoy día van a tener la misma gravitación en el plebiscito? 

Yo creo que lo van a intentar, pero no sé si lo van a lograr, porque cuando se discutió en el plebiscito pasado el apruebo o rechazo, las observaciones que planteaban tanto la derecha, como Demócratas y Amarillos, apuntaban al texto mismo, con la narrativa que tenía el texto constitucional, con el diseño institucional que tenía y, especialmente, con la magnitud y profundidad de los derechos.

Hoy, en cambio, el debate, por lo menos lo que le escuché a Andrés Jouannet, presidente de Amarillos, tiene relación con el texto, pero también, y especialmente, con el hecho de poner fin a un proceso constituyente, que lleva ya un tiempo y que, por ello, tiene ya cansada a gran parte de la ciudadanía.

Allí hay una diferencia en cómo se está enfrentando este proceso 2023. El tema de terminar la discusión constitucional mediante la aprobación del texto constitucional, lo han manifestado como algo importante, como algo determinante a la hora de votar.  Y la discusión del texto mismo, hasta el momento, no ha tenido el protagonismo que tuvo el año 20233.

Yo creo que en Chile se merece un buen texto constitucional. Y votar a favor, para luego reformar, no es un buen argumento. Hoy eso ya está en la actual constitución. De hecho, la constitución vigente ha tenido decenas de reformas constitucionales, a lo largo de las tres últimas décadas, muchas de las cuales se hicieron en el gobierno de Ricardo Lagos.

Chile se merece un texto constitucional que genere amplios consensos, con mínimos comunes, que permitan, luego, la deliberación y ejecución de las políticas públicas sin limitaciones que, finalmente, las impidan.

• ¿Cuál será la labor del Frente de Profesionales y Técnicos bajo tu mandato?

Lo primero que haremos es abrir el Frente de par en par a la militancia y a los adherentes, y lo vamos a hacer. Y no se trata de engrosar el padrón, se trata de incorporar las ideas. Nosotros tenemos la convicción que sobre la base de las ideas, se van generando las posiciones políticas.

Queremos discutir el rol del humanismo cristiano de cara al siglo 21, en una sociedad cada vez más compleja, con tecnologías que plantean nuevas formas masivas de comunicación social, pero que están altamente desreguladas y que presentan serios riesgos de manipulación, y que, por tanto, tornan necesario avanzar en materia de neuro derechos que resguarden la libertad de las personas en sus decisiones, tema, por lo demás, ausente en ambos procesos constitucionales.

Valoramos los avances tecnológicos en todos los ámbitos, especialmente en cuanto a la inteligencia artificial, pero frente a una visión del movimiento transhumanista, en sus distintas variantes, en cuanto a modificar o mejorar las capacidades físicas y cognitivas del ser humano, pensamos que se pueden generar desigualdades más profundas que las meramente sociales o económicas, y ello puede trasuntar en una deshumanización más profunda de nuestra sociedad.

Pensamos que por ahí la DC puede tener la oportunidad de proponer alternativas a los chilenos, desde el humanismo cristiano, desde el centro político, y ser un referente en esta materia.