Parece haber consenso en la necesidad de una reforma al sistema político de nuestro país. De todos lados del espectro político hay consenso en eso. En lo que hay menos acuerdo en cuándo.
El senador UDI Iván Moreira manifestó su preocupación por la actual situación de gobernabilidad en el país. Al respecto, destacó la fragmentación y desorden que afecta al Congreso Nacional, donde hay más de 20 partidos políticos representados y otros tantos en formación.
“El sistema presidencial no puede sostenerse con tal nivel de fragmentación. Los partidos se desarman dependiendo de la coyuntura, y esto no favorece ni el orden, ni la estabilidad, ni la disciplina”, destacó.
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FALTA DE DISCIPLINA
Por eso subrayó la urgencia de generar incentivos que fortalezcan los partidos políticos y restauren el orden en la discusión y votación de los proyectos legislativos.
“Los parlamentarios de hoy, en muchos casos, no han aceptado la disciplina que debería guiar sus acciones. No podemos seguir permitiendo que existan incentivos para las aventuras solitarias y el populismo desatado”, enfatizó.
Moreira advirtió además que, de no implementarse cambios inmediatos, el desorden en el sistema político solo empeorará, con consecuencias nefastas para la democracia chilena. “Chile no resiste otro parlamento con esta fragmentación”, concluyó.
LEY ANTITRÁNSFUGAS
Para el diputado socialista Juan Luis Castro, hay dos puntos clave que debieran formar parte de esta reforma.
«Uno es definir el umbral del 5% del electorado para tener derecho a existir como partido político, y si no, no», detalló.
«Y dos, la ley antitránsfugas. Vale decir, que se establezca que cualquier parlamentario que fue elegido por un partido y electo se cambia de partido, pierda su escaño parlamentario automáticamente», agregó.
A su juicio, ese proyecto debe tramitarse antes de las elecciones de octubre.
TIEMPOS DE QUIETUD POLITICA
No coincide con él en ese punto el senador de la Democracia Cristiana (DC) Iván Flores.
«Independientemente que cualquier momento es bueno para legislar, creo que la distorsión que provoca el fragor de la campaña política ad portas ya de resolverse, creo que es mejor dejarlo para tiempos de quietud política, y eso es inmediatamente después de las elecciones», argumentó.
Con eso, dijo «no se genera ninguna distorsión en el debate, dadas las cuentas que saca uno un otro sector.
Por lo pronto, el Ejecutivo prepara un proyecto de reforma al sistema político que -según el ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde- será “acotado”.
Esto, porque «es imprescindible hacerse cargo de la atomización y división extrema», dijo durante el fin de semana.
