Reino Unido da un giro en el apoyo a Israel
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha dado un giro radical en la política del Reino Unido respecto al conflicto israelí-palestino.
Una de las medidas más controvertidas ha sido la suspensión de 30 contratos de exportación de armas a Israel, justificándola bajo la sospecha de posibles crímenes de lesa humanidad.
Esta decisión ha tensado las relaciones con Israel, cuyo primer ministro calificó la acción de «vergonzosa» y aseguró que Israel ganará la guerra sin el apoyo británico.
El cambio de postura del gobierno británico ha generado un fuerte rechazo, especialmente dentro del Partido Conservador.
Figuras como Rishi Sunak, ex primer ministro, y Boris Johnson han criticado duramente la medida, señalando que pone en riesgo la unidad transatlántica frente a amenazas terroristas.
Además, expertos advierten que esta política podría afectar la relación con Estados Unidos, aliado cercano de Israel.
Starmer, conocido por su experiencia en derechos humanos, también ha descongelado fondos británicos para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), lo que refuerza su apoyo a la solución de dos Estados.
Esta acción, junto con su disposición a permitir una posible orden de captura contra el primer ministro israelí, Netanyahu, marca un alejamiento significativo de la postura británica tradicional hacia Israel
Este giro ha provocado críticas tanto a nivel internacional como local, pero Starmer insiste en que su gobierno seguirá apoyando el derecho de Israel a la legítima defensa, dentro del marco del derecho internacional.
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Keir Starmer's 🇬🇧 betrayal of Israel 🇮🇱
How it started: How it's going: pic.twitter.com/Cm8faz3Ly9
— Dr. Eli David (@DrEliDavid) August 6, 2024