Este viernes se conmemoran cinco años desde el estallido social. Para algunos el país no está mejor, para otros la ciudadanía tiene más conciencia de los derechos sociales. En el análisis del 18-O, la diputada Marisela Santibáñez rechazó la idea de que sea tratado como «estallido delictual».
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Santibáñez, quien vivió de cerca esos momentos de manifestación, en conversación con Está Pasando, subraya la importancia de reconocer las legítimas demandas sociales que llevaron a millones a las calles.
Desde la búsqueda de un cambio constitucional hasta la lucha contra las AFP. La diputada enfatiza que, aunque muchas exigencias siguen vigentes, «lamentablemente no han sido priorizadas por el actual gobierno».
Además, Santibáñez aborda el polémico tema del mea culpa político, los desafíos en la reforma de las fuerzas policiales y la percepción pública actual del estallido a través de encuestas.
A CINCO AÑOS DEL 18-O
A cinco años del estallido social, ¿Cuál es su análisis?
Bueno, aclarar, dejar muy claro que, en ese estallido, yo lamento mucho que hoy día se le llame “estallido delictual”, lamento mucho que todo se utilice y se transforme y se tergiverse muchas veces cuando se trató de exigencias de la ciudadanía.
Yo estuve en la calle, yo estuve muchas veces esos viernes de hace cinco años, donde la ilusión de mucha gente que estuvo en la calle, y de la mayoría de la gente, era manifestarse y manifestarnos, incluso por el cambio de constitución, que fue quizás una de las grandes razones que me llevó a mí dar un giro en la política.
Yo hoy día poder estar en el tercer poder del Estado, tratando y fracasando al mismo tiempo en ese intento de cambio constitucional que tanto requiere este país.
De todas las peticiones y de todas las exigencias, creo que esa era una de las que a mí más me motivaba, porque quién le merece una constitución hecha en democracia. Y hay tantos buenos recuerdos y momentos, imágenes, que se fueron enlodando con el tema de la represión, y que terminaron efectivamente en una revuelta, diría yo, policial, en una revuelta que incluyó la represión.
¿Qué ha pasado con las demandas sociales? ¿Por qué aún no se han podido cumplir?
Por supuesto, cada uno, el análisis que hace hoy día va a ser distinto en la medida de cuánto participó en aquello, por lo menos de parte de los políticos. Entonces es muy fácil decir el “estallido delictual”.
Si éramos más de un millón de ciudadanos en Plaza Dignidad, como se le llamaba, que hoy día termina peleándose un diputado republicano con un diputado de cualquier partido de izquierda, por el nombre de la plaza, levantando la imagen de Baquedano, hablando del soldado que estaban.
Entonces, todo termina en donde estábamos, que era el no más AFP, la exigencia de los estudiantes, el tema del cambio constitucional, como bien le decía, las pensiones de miseria, todo eso, yo sé que no se ha perdido, pero tampoco ha sido la agenda de las prioridades de nuestro gobierno, y se lo digo con absoluta responsabilidad.
EL MEA CULPA DEL GOBIERNO
¿Cuál es su opinión sobre el mea culpa que ha hecho el con respecto al estallidos social?
Yo no tengo que hacer ningún tipo de mea culpa, porque soy una persona muy respetuosa, lo he sido desde muy pequeña, porque además estuve 25 años en los medios de comunicación, un medio como el suyo o como cualquiera, desde la televisión hasta la radio, por lo tanto, quizás eso me pudo haber dado las herramientas de cómo se debe comportar uno, no sólo a nivel público o a nivel comunicacional, sino que también en los medios personales como las redes sociales.
¿A qué voy? Una persona que el día de mañana, y digo el día de mañana, un año, de aquí a ocho meses, puede ser que en mi sector sea gobierno, por ejemplo, si usted revisa las rr.ss. de quienes hoy día también son personeros de gobierno y del Partido Comunista, lo más atrevido podría ser una publicación de la ministra Vallejo, donde también todos creímos que en Baquedano estaba pasando, y pasó, no estoy hablando de un centro de tortura, pero pasaron cosas que llevaron a.
Me parece que es una falta de experiencia, porque tú pones a una persona, y ahí serán, no sé quién estará a cargo de las comunicaciones, si el gobierno, no tengo idea, si mañana le dicen, diputada Santibáñez, usted mañana va a ser ministra, o señora Juanita, usted que es militante del Partido Revolución Democrática, posiblemente mañana usted sea subsecretaria, o no sé qué, tú pones a una persona que borre todo, o tú misma, y eso es inexcusable.
¿Cuál es su opinión con respecto a la formalización de los exaltos mandos de carabineros formalizados por su responsabilidad de mando?
Hay que destacar y decir claramente que este gobierno es el que más ha puesto en disposición el mejoramiento de las policías, ya sea a través de infraestructura, a través de presupuestos, eso es innegable.
Y ahí es donde tú te das cuenta de que gobiernos como el gobierno de Piñera, o partidos de derecha tan extremos como los republicanos, que hacen suyo el nombre de carabineros de Chile, que hacen suyo el nombre de las policías, nunca hicieron nada real por ayudar a las policías.
Entonces cuando nosotros, y digo nosotros porque yo siempre lo he dicho, incluso algunos hablaron, entre ellos Camila Vallejo, habló de refundación de carabineros, que todo se utiliza y se caricaturiza, porque, o hablamos también del mejoramiento de las policías, o el tema de profesionalizar las policías, pero eso requiere presupuestos.
Y creo que no puede ser, o no se puede sentir que en un gobierno se utilice a la policía y no se le den las herramientas, y en otra se subordine ante las policías casi, y se le entregue todo. Yo creo que la media es lo que debe ser, las policías deberían tener sin duda toda la infraestructura, el presupuesto para hacer bien su trabajo, para que no lleguemos a esto.
LAS ENCUESTAS
La última encuesta CEP reveló que el 50% de los chilenos reconoce hoy en día que el estallido fue «muy malo» para Chile ¿Está de acuerdo?
Si usted me dice que las encuestas Juanito, la encuesta CEP, la encuesta CADEM, la encuesta esta, la que sea, ¿a qué universo representa? Léame el espacio de abajo de la encuesta donde dice 500 personas del barrio alto o 500 personas de tales sectores.
Eso, a mí las encuestas, no soy amiga de las encuestas, pero claramente algo dicen también.
Trabajé 25 años en televisión, por lo tanto, sé lo que es un punto rating, sé cómo se mide el rating, que la gente, que además de ser una herramienta quizás muy antigua, todo lo que quiera, sí es representación.
O sea, que tomemos ya, dejemos mi crítica de las encuestas, pero tomemos en cuenta en que debe tener una representación. Si usted me dice que el 50% dice que sí, claro, después de cinco años la utilización comunicacional de ciertos personeros de, no de gobierno, sino que de la Cámara de Diputados, de los poderes del Estado, de partidos políticos, le han dado la vuelta al estallido delictual, al octubrismo, y todo eso que cuando estaba pasando no se habrían atrevido a enfrentarlo ante un millón y más de un millón de chilenos, acuérdese el Año Nuevo, en la Plaza de la Dignidad, cómo se celebró, a mí no me digan hoy día que eso no afecta la percepción ciudadana.
