Durante 2023 aumentó en diez por ciento el robo de cables eléctricos en la región Metropolitana, reportó Enel. Se registraron más de 800 casos, frente a los 759 del año anterior.
«Entre enero y diciembre del año pasado se sustrajeron alrededor de 68 toneladas de conductores, lo que equivale a más de 64 kilómetros de red. Lo anterior significó para la compañía destinar cerca de $2.900 millones a atención de fallas y restitución de cables», informó la empresa a través de un comunicado.
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CUATRO FALLECIDOS
El robo de cables en la capital dejó un saldo total de cuatro personas fallecidas por electrocución mientras cometían este delito.
Más de 266 mil clientes que se vieron perjudicados por la falta del suministro.
La comuna más afectada por los robos de cables en 2023 fue Santiago, con 351 casos reportados.
Le siguen Recoleta, con 188, y Providencia, con 48.
«NOS PREOCUPA»
«Nos preocupa el aumento asociado al robo de cables eléctricos, no solo porque afecta la calidad del servicio eléctrico de la comunidad, sino porque se trata de acciones delictuales que implican un grave riesgo para las personas, ya sean vecinos, nuestros trabajadores en terreno o los propios autores de estos ilícitos» manifestó Víctor Tavera, gerente general de Enel Distribución.
«Como empresa, no podemos evitar directamente estos delitos, sin embargo, realizamos acciones para limitarlos resguardando nuestras instalaciones y manteniendo comunicación permanente con autoridades», agregó.
Por lo mismo, destacaron la «importancia de que exista una ley específica orientada a evitar la compra y venta de cobre proveniente del robo de cables y que se haga cargo de las consecuencias negativas que provoca».
