Es un hecho que la época de bajas temperaturas suele estar asociada al aumento en el consumo de alimentos. Lo necesario es aclarar si esto es efectivo, y, de paso, saber qué podemos hacer al respecto.
Muchas personas prefieren comer más por el frío, aunque no necesariamente debería ser así, ya que no se requieren más calorías con respecto a otros momentos del año.
No necesario pero distinto
De todas maneras, para a nuestra “necesidad calórica”, y para no aumentar de peso se recomienda una buena saciedad en almuerzos y cenas.
Las nutricionistas aseguran que esto se logra a través de alimentos ricos en proteínas y una buena cantidad de vegetales.
En base a eso, la nutricionista de la UST, Consuelo Vejar aseguró que: “No es posible especificar alimentos para la estación, eso es más que nada un mito que se sustenta por la creencia o la necesidad de autoconvencerse que el frio da hambre y que para enfrentarlo hay que comer más”
La alimentación saludable, con la presencia de alimentos de todos los grupos para asegurar la incorporación de todos los nutrientes, debe realizarse durante todo el año.
Pero, admitamos, es mucho mejor tomar una sopita caliente a comer un plato de vegetales helados, la sensación es totalmente distinta.
Todo se puede adaptar
Con relación a la hidratación hay que aclarar que no necesariamente disminuye el consumo de agua durante en invierno, todo depende de cada persona.
Hay una gran cantidad de personas que su principal aporte de agua lo realizan a través de caldos, sopas e infusiones y este tipo de cosas suelen ser más consumidas en invierno, aunque lo recomendable sigue siendo tomar los dos litros de agua necesarios por día.
A modo de ayuda y como recomendación para mantener una alimentación saludable, queremos entregar sugerencias que se pueden aplicar en cualquier estación.
Posiblemente haya que hacer algunas adaptaciones a la temperatura de las comidas, pero eso dependerá del gusto de cada uno.
Muchas opciones
Mantener la ingesta de vegetales, tanto en almuerzos, como en cenas. Puede ser en preparaciones cocidas y calientes como sopas, vegetales asados al horno o al vapor.
Mantener la ingesta de frutas, aprovechando que las de estación son principalmente cítricos y vitamina C.
Es importante el consumo de vegetales y frutas de estación, no sólo porque son más accesibles desde el punto de vista económico, sino porque nos aseguramos que su cosecha haya sido reciente.
Aprovecha de incorporar legumbres, pueden ser en guisos con vegetales. Podría ser un momento importante para hacer énfasis en su ingesta.
Evitar cocinar los alimentos como frituras. No sirve que solo comas verduras, si luego las pasarás por aceite caliente.
Disfruta los frutos secos, tal vez como opciones de colación, en una cantidad controlada. Las nueces y las almendras siempre son las preferidas.
