En el último capítulo de esta historia sórdida, Dominique Pélicot, de 71 años, admitió los cargos en su contra de drogar a su esposa, violarla y de reclutar a decenas de hombres para que abusaran sexualmente de ella. Esto se prolongó durante más de una década.
El pasado 2 de septiembre comenzó en Francia el juicio por esta causa.
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«Soy un violador como los demás en esta sala», dijo el hombre en su primer testimonio refiriéndose a los 50 coacusados que están sindicados de violar a su ahora exesposa Gisèle.
“Todos lo sabían, no pueden decir lo contrario”, afirmó, según el testimonio que reprodujo BBC Mundo.
Sobre su exesposa, indicó: «Ella no merecía esto».
Tras la declaración Gisèle dijo: «Es difícil para mí escuchar esto. Durante 50 años viví con un hombre que nunca imaginé que pudiera ser capaz de esto. Confié plenamente en él».
La mujer renunció a su derecho al anonimato al comienzo del procedimiento. Según su defensa, esto haría que la «vergüenza» recayera sobre los acusados.
TESTIMONIO DE UN VIOLADOR
Durante su testimonio, Pélicot insistió repetidamente que nunca «odió» a su esposa -que tuvo una aventura- y que la «amaba inmensamente y todavía la amo».
«La amé bien durante 40 años y mal durante 10». Ere fue el tiempo en que la drogó y abusó de ella y grabó los miles de videos de hombres abusando de su esposa inconsciente.
“Intenté parar, pero mi adicción era más fuerte, la necesidad crecía”, dijo.
«Estaba intentando tranquilizarla, pero traicioné su confianza. Debería haber parado antes, de hecho, no debería haber empezado nunca», agregó.
Pélicot también está acusado de drogar y abusar de su hija, Caroline. Se encontraron fotos de ella semidesnuda en su computadora portátil. Él lo negó.
«Puedo mirar a mi familia a los ojos y decirles que no ocurrió nada más», dijo.
El acusado prestó testimonio durante todo este martes 17 de septiembre.
