La salud bucal es parte de nuestro bienestar general, pero a menudo, nuestras rutinas diarias incluyen hábitos que, sin saberlo, pueden estar perjudicando nuestros dientes.
Aquí exploramos cinco de estos comportamientos:
Consumo excesivo de bebidas ácidas:
Las bebidas como los refrescos, jugos cítricos y las bebidas deportivas son conocidas por su alto contenido ácido.
Este tipo de acidez puede erosionar el esmalte dental, la capa protectora de nuestros dientes, llevando a una mayor sensibilidad y a un riesgo elevado de caries.
La moderación y el enjuague bucal después de consumirlas pueden ayudar a mitigar estos efectos.
Cepillado agresivo
Aunque parezca que un cepillado fuerte limpiaría mejor, en realidad, puede dañar el esmalte y las encías.
Los expertos recomiendan usar un cepillo de cerdas medio/suaves y aplicar una técnica de cepillado suave y circular, asegurando una limpieza efectiva sin causar daño.
Masticar objetos duros
Morder objetos duros como hielo, lápices o usar los dientes como herramientas para abrir cosas, puede causar fracturas o astillamientos.
Estos hábitos no sólo comprometen la estética dental, sino que también pueden conducir a problemas dentales más serios.
Fumar o consumir tabaco
Además de los conocidos riesgos para la salud en general, el consumo de tabaco tiene un impacto negativo significativo en la salud bucal.
Estos hábitos contribuyen a enfermedades periodontales, cáncer oral, y al deterioro y decoloración de los dientes.
Otra razón para dejar de fumar.
No cambiar el cepillo de dientes regularmente
Con el tiempo, las cerdas del cepillo de dientes se desgastan y pierden su eficacia.
Cambiar el cepillo cada 3-4 meses es esencial para una limpieza dental efectiva.
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