El consumo de alcohol en Chile está en el nivel más bajo desde que se tiene registro, según el estudio que SENDA hace cada dos años.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) presentó recientemente su 15° Estudio Nacional de Drogas en Población General (ENPG).
Este estudio arrojó luz sobre significativos cambios en los patrones de consumo de sustancias en Chile.
El estudio, que ha sido un referente desde 1994, mostró una notable disminución en el consumo de alcohol y tabaco.
Consumo de alcohol y tabaco
El consumo de alcohol en el último mes cayó 5 puntos porcentuales, registrando un 39,2% – el nivel más bajo desde que se tiene registro.
Esta disminución es particularmente notable en la población de 19 a 25 años, donde se observó una caída de 14 puntos porcentuales.
En cuanto al tabaco, el 17,7% de los encuestados admitió fumar regularmente, representando una disminución de 1,8 puntos porcentuales en comparación con el estudio de 2020.
Consumo de otras drogas
El consumo de marihuana se mantuvo estable en un 10,9%. Sin embargo, una mirada más detallada revela una tendencia a la baja desde el pick que presentó este consumo en 2016.
En cuanto a la cocaína y a la pasta base, sus niveles de consumo volvieron a los de la prepandemia, con un 0,9% y 0,3% respectivamente.
Otras sustancias como tranquilizantes, analgésicos sin receta, alucinógenos, éxtasis y estimulantes mantuvieron cifras estables.
Uno de los aspectos más destacados del ENPG es el incremento en la percepción del riesgo asociado al consumo de sustancias.
La percepción de riesgo del uso experimental de marihuana aumentó 10 puntos porcentuales, alcanzando un 41,8%.
Además, la preocupación por los efectos del consumo excesivo de alcohol aumentó 4 puntos porcentuales, llegando a un 89,3%.
Este cambio en la percepción pública puede ser indicativo de una mayor conciencia sobre los peligros del abuso de sustancias.
