En un caso inusual, un adulto mayor británico ganó una indemnización de 70.000 libras (89.000 dólares/ más de $88 millones) luego de que un medicamento recetado por su médico le provocara una adicción compulsiva a las apuestas.
El fallo, emitido por un tribunal del Reino Unido, pone de manifiesto los riesgos asociados con ciertos tratamientos farmacológicos y la responsabilidad de los profesionales médicos en informar sobre posibles efectos secundarios.
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Corría el año 2017 y Philip Stevens, se vio en la obligación de visitar a un doctor a raíz de sufrir temblores en su pierna izquierda. Y, luego de una revisión médica, el profesional del área de la salud le diagnosticó el Síndrome de las Piernas Inquietas.
Frente a esto, el clínico le recetó Ropinirol, medicamento comúnmente usado para tratar el Parkinson, que es un trastorno cerebral causante de problemas de movimiento, mentales y del sueño. Lamentablemente, el médico no le habría advertido de los posibles efectos secundarios.
EL COMIENZO DE LA LUDOPATÍA
Según los abogados de Stevens, luego de aplicarse el medicamento, se volvió ludópata.
“Gastó miles de libras en sitios de internet de juegos de azar, en los cuatro años en que tomó Ropinirol”,agregó el bufete.
En específico, el ciudadano británico se volvió adicto a las apuestas deportivas: “Se había vuelto compulsivo. Apostaba a todo lo que podía y ya no le importaba en absoluto ganar. No tenía control de sus acciones”, confesaron los magistrados.
MILLONARIA INDEMNIZACIÓN
Debido a estas repercusiones por el medicamento, Philip Stevens fue compensado con una cifra de 70 mil libras. «No soy la misma persona que era antes de tomar el Ropinirol», dijo Stevens mediante un comunicado.
Sumado a esto, desde el bufete de abogados detallaron que pese a que lograron un acuerdo entre ambas partes, el profesional no reconoció su responsabilidad.