Luego de alcanzar a estar cuatro días en su casa, Carla Ballero fue hospitalizada nuevamente ante una complicación de salud.
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A inicios de mayo, la modelo fue internada por una neumonía, y, a pocos días de ser dada de alta, volvió a hospitalizarse debido a un derrame pleural.
A través de redes sociales, la modelo aseguró que fue intervenida de urgencia a causa de este problema.
En conversación con Las Últimas Noticias, Carla Ballero afirmó que “fue una complicación inesperada. Un derrame de líquidos. Así que me volvieron a intubar. Mucho más rápido esta vez, ya que fue una operación. Me operaron el viernes 30 de mayo y me sacaron líquido de los pulmones”.
“Ha sido muy difícil, muy duro para mí, muy terrible. Pero también muy sanador, muy mágico, porque te llena de buena onda, de volver a tener una buena vida, a hacer las cosas bien, a vibrar harto”, reflexionó.
Adicionalmente, indicó que «es lejos lo más duro que me ha pasado, lo más duro que ha tenido que vivir la gente que me ama».
QUÉ ES UN DERRAME PLEURAL
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, un derrame pleural es una “acumulación de líquido entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad torácica”.
Si bien el cuerpo normalmente produce líquido pleural en pequeñas cantidades para lubricar las superficies de la pleura, un derrame surge cuando es una acumulación anormal y excesiva de este líquido.
Algunos de los síntomas pueden ser: dolor torácico, tos, fiebre y escalofríos, hipo, respiración acelerada y dificultad para respirar.
El principal tratamiento es la extracción del líquido, que se puede realizar si hay mucho líquido y está causando presión en el tórax, dificultad respiratoria o un nivel bajo de oxígeno.
La extracción permite que el pulmón se expanda, facilitando la respiración.
