Este 4 de diciembre, el cielo nocturno ofreció un espectáculo astronómico impresionante cuando la Luna y Venus se alinearon en una conjunción visible a simple vista.
Esta conjunción, que ocurrió en la constelación de Sagitario, permitió que ambos cuerpos celestes se acercarán en el cielo a tan solo 2,2 grados de separación aparente.
Venus, conocido como el «lucero vespertino» o «lucero del alba» por su brillantez, y la Luna, que está entrando en su fase creciente, crearon una combinación visual que se pudo observar desde el atardecer.
Desde la astronomía, se explica que el evento fue tan notorio por lo que se conoce como «Luz Cenicienta», un efecto en el que la luz reflejada por la Tierra ilumina «el lado oscuro de la Luna».
Ya decía Leonardo da Vinci: «Una vez que has probado el sabor del cielo, siempre caminarás con los ojos hacia arriba, porque ahí has estado, y ahí siempre anhelarás volver.»
Y es precisamente eso lo que viven astrónomos y entusiastas de la astronomía en todo el mundo cada vez que ocurren eventos como este, que no solo ofrecen una vista impresionante, sino también una oportunidad para capturar imágenes únicas.
La conjunción de la Luna y Venus es un fenómeno que ocurre varias veces al año, pero su belleza y la coincidencia con la «Luz Cenicienta» hicieron de esta ocasión algo verdaderamente especial.
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PRÓXIMOS FENÓMENOS
Se espera que el próximo 13 y 14 de diciembre se pueda observar una lluvia de meteoritos Gemínidas.
Una próxima conjunción llegará en enero 18, cuando Saturno y Venus, dos de los planetas más brillantes de nuestra galaxia, estén a menos de medio grado de distancia en el cielo.
Posteriormente, habrán eclipses de luna y eclipses de sol, como es usual cada año.