La Argentina contó su experiencia de relación abusiva haciendo un llamado para qué otras mujeres no vivan esa cruda experiencia.
En el último episodio del programa Podemos Hablar, emitido este domingo 9 de junio, sorprendió al hacer público el crudo testimonio de una traumática relación abusiva.
Testimonio inesperado
Para muchos la trasandina puede parecer de gran personalidad, carácter fuerte y poco manipulable, pero hay situaciones y personalidades que quebrantan hasta lo que parece más estable y seguro.
“Yo venía emocionalmente muy quebrada”, comenzó relatando ante los demás invitados al estelar.
Antes de continuar admitió haber superado esa etapa de dolor y estar lista para dar a conocer su experiencia sin temor, motivando a otras mujeres a hacer un llamado para que pidan ayuda y no toleren las pasen a llevar.
Peligro de muerte
“Lo que pasa es que él era cocainómano. Después me enteré, me informé, y me explicaron que la droga convierte en sádicos a las personas”.
“La persona que tiene la patología, bajo el efecto de la droga, aflora la patología, que yo ignoraba”, señaló.
Uno de los pasajes más impactantes de su narración fue cuando dio a conocer el haber sido amenazada con arma de fuego.
“Algunas noches, me apuntaba y me decía ‘te voy a matar, te voy a matar’”, contó dejando absortos sus compañeros y conductor.
“Por eso hay que entender a las mujeres que piden fuerzas y uno dice ‘¿Cómo puede ser?’. Existe este nexo con el golpeador, un poco de sumisión, de temor”, explicó Cristina Tocco.
Apoyo profesional
“Ya había consultado a un psicólogo que me estaba reforzando. No tenía la libertad de ir a sesión con el psicólogo, ni al supermercado sola, era celópata mal”.
“Me había cortado el teléfono, cortó el cable del teléfono de donde convivíamos, para que no hablara con nadie. Si yo iba a ver a mi familia, tenía que ir con él”, confesó.
La ayuda de terapia fue la que le dio la actriz la fuerza para salir de ese círculo de destrucción, el profesional le hizo ver que su agresor no iba a ser capaz de cumplir sus amenazas.
“No va a arriesgar su imagen, no lo va a hacer, eso fue un poco a lo que yo me aferré”, reveló.
El adiós
Ya dada a conocer su experiencia, Cristina contó sin reparos el día en el que por fin decidió escapar
“El día que yo abrí la puerta del departamento. Tomé un perro salchicha que tenía, me puse un abrigo porque hacía frío, tomé el perro y abrí la puerta”.
“Sentí que abrió el cajón donde tenía el arma y no me importaba si disparaba. A ese nivel llegan a torturarte tanto”, contó.
“No me disparó y aquí estoy”