Después de casi 30 años juntos, Daddy Yankee y Mireddys González finalizaron oficialmente su matrimonio este martes.
Aunque su historia de amor llegó a su fin, el conflicto legal por el control de dos de las corporaciones del cantante sigue abierto.
La expareja decidió cerrar este capítulo de su vida argumentando una “ruptura irreparable” y lo hicieron sin pisar los tribunales: todo el proceso se llevó a cabo a través de videoconferencia.
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La jueza Eva Soto, del Tribunal de Primera Instancia de Carolina, emitió la orden de divorcio el 31 de enero.
La separación se confirmó en diciembre tras meses de especulaciones, alimentadas por su distanciamiento en redes sociales.
La disputa legal por las empresas
El divorcio no ha sido el único tema complicado para Daddy Yankee. El miércoles, el artista impugnó la decisión del juez Anthony Cuevas, quien había dado por cerrado el pleito corporativo con Mireddys González. El reguetonero alega que aún no ha recibido toda la información necesaria sobre sus empresas.
El conflicto se centra en El Cartel Records y Los Cangris Inc., luego de que en diciembre las hermanas González transfirieran 100 millones de dólares desde cuentas corporativas a cuentas personales, sin la autorización del cantante.
Para tomar el control de sus negocios, Daddy Yankee contrató a la firma CCG Consultants LLC, dirigida por el exjefe del FBI en Puerto Rico, Carlos Cases Gallardo.
El divorcio ya es un hecho, pero la batalla por las finanzas del artista aún no ha terminado.
