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El milagro del asiento 11A

Javiera Sanzana

Periodista

asiento
Foto: Publicado en X por @expresoyuc
El 11 de diciembre de 1998, el artista tailandés Ruangsak James Loychusak, entonces de 20 años, logró sobrevivir al accidente del vuelo 261 de Thai Airways, que cobró la vida de 101 personas. Al igual que Ramesh, también estaba sentado en el 11A.

El mundo ha puesto sus ojos en India tras un trágico accidente aéreo ocurrido el pasado 12 de junio, donde un único pasajero logró sobrevivir entre las 242 personas que iban a bordo del avión siniestrado, en el asiento 11A.

La tragedia dejó un saldo de 241 fallecidos y al menos 29 víctimas en tierra.

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De acuerdo con los antecedentes disponibles, el vuelo despegó sin complicaciones, pero a los pocos minutos comenzaron los problemas técnicos en los sistemas de control y las pantallas.

ESTRELLARSE

Algunos pasajeros alcanzaron a grabar los últimos instantes antes del impacto, donde se observa cómo la aeronave pierde estabilidad antes de estrellarse.

El único sobreviviente fue identificado como Viswatch Kumar Ramesh, ciudadano británico de 40 años, quien ocupaba el asiento 11A. Tras el accidente, se le vio salir por sus propios medios rumbo a una ambulancia, con lesiones visibles.

En su testimonio señaló: «Vi que había espacio afuera del avión, así que cuando se rompió la puerta intenté escapar por un pequeño espacio y lo logré».

EL ENIGMA DEL ASIENTO 11A

La coincidencia llamó la atención: otro sobreviviente de un accidente aéreo ocurrido hace casi tres décadas también viajó en el asiento 11A, el mismo que ocupaba Ramesh.

El 11 de diciembre de 1998, el artista tailandés Ruangsak James Loychusak, entonces de 20 años, logró sobrevivir al accidente del vuelo 261 de Thai Airways, que cobró la vida de 101 personas. Al igual que Ramesh, también estaba sentado en el 11A.

COINCIDENCIA

Al enterarse de la coincidencia, Loychusak compartió en redes sociales: «Qué ironía, yo sobreviví y también iba en el 11A».

Su publicación generó un sinfín de reacciones y teorías en torno a lo que muchos comenzaron a llamar «El asiento milagroso».

Frente a esto, la abogada experta en derecho aeronáutico, Loreto Moraga, señaló que «El punto es que no hay que mitificar o agregar elementos de la superstición respecto de una sección específica del avión. Cada accidente tiene una dinámica distinta y, por lo tanto, los estudios que indican que las secciones medias o traseras de la aeronave pueden ser más seguras, son probabilidades».

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