El naturalista mediático y youtuber español Frank Cuesta, conocido por sus programas Frank de la Jungla y Wild Frank, está en el centro de una grave polémica tras confesar que mintió sobre padecer cáncer y sobre el supuesto rescate de animales salvajes en su santuario de Tailandia.
La revelación llega luego de meses de tensión, filtraciones y una investigación policial por tenencia ilegal de especies protegidas.
Lea también: Exhiben cuerpo de Santa Teresa de Jesús por primera vez en 111 años
En un video publicado recientemente, Cuesta declaró que “no tengo cáncer. Llevo años tratándome de una mielodisplasia, pero no tengo cáncer. Nunca he sido veterinario ni herpetólogo”.
También admitió que los animales del llamado “Santuario Libertad” no los rescató, sino los compró: “Podríamos decir que es más una granja de animales que un santuario. Nunca he rescatado animales y ha sido todo parte de un show”.
DETENCIÓN Y FILTRACIONES
El escándalo comenzó a principios de 2025 cuando lo detuvieron en Tailandia por presunta posesión ilegal de animales salvajes.
En su santuario fueron hallados 10 ejemplares protegidos sin documentación válida. Poco después se filtraron audios donde el influencer hablaba con presuntos traficantes de fauna, ironizaba sobre comprar animales mutilados y mencionaba métodos extremos de defensa contra perros y gatos que entraban al recinto.
En uno de los registros más impactantes, se le oye decir: “Pídele la lista barata y yo se la compro. Ya sabes, animales con tres patas, sin cabeza…”
A pesar de las negativas iniciales, la presión mediática y las acusaciones lo llevaron a publicar un segundo video, donde pidió disculpas públicas y desmintió todo lo dicho anteriormente sobre su expareja, la cantante tailandesa Yuyee Alissa Intusmith.
CUESTIONAMIENTOS
Las declaraciones generaron impacto en su entorno más cercano. Su hijo Saris Félix Cuesta publicó una dura crítica en redes sociales: “Me da muchísima pena tener que escuchar a mi padre, forzado a leer un guión”. Según él, las afirmaciones de Frank Cuesta no reflejan la realidad de su experiencia familiar.
El caso ha generado debate en redes sociales, entre seguidores que se sienten engañados y otros que apuntan a una posible manipulación legal o emocional que explicaría las retractaciones del influencer. Por ahora, el futuro del “santuario” y la credibilidad de Cuesta como figura pública parecen estar en entredicho.