Durante el año 2024, la Región Metropolitana se consolidó como el principal foco de denuncias por estafas en línea en Chile, con un 41,9% del total de los casos reportados a nivel nacional. Así lo reveló un informe elaborado por la empresa de ciberseguridad Sheriff, que analizó la evolución de este tipo de delitos en el país, evidenciando un patrón de expansión hacia otras regiones.
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Según el reporte, la capital registró 13.965 denuncias por estafas digitales, cifra que refleja la alta concentración de actividad económica y digital en la zona central del país.
No obstante, el fenómeno ha dejado de ser exclusivamente metropolitano. Otras regiones comienzan a mostrar un incremento sostenido en este tipo de delitos, lo que demuestra una preocupante descentralización del ciberfraude.
LAS ZONAS MÁS AFECTADAS
Entre las zonas más afectadas, destaca la Región del Maule, que con 6.292 casos representa un 8,71% del total nacional.
Le siguen la Región de Valparaíso, con 2.995 denuncias (8,79%), y la Región del Biobío, que alcanzó los 3.339 casos (7,52%).
Más al sur, la Región de La Araucanía también figura con un número significativo de 2.329 casos, equivalente al 5,22% del total.
Especialistas atribuyen este aumento en regiones al avance de la digitalización del comercio, sumado a una escasa fiscalización en plataformas informales y a la falta de educación en ciberseguridad entre los usuarios.
“Hoy el fraude digital ya no es un problema exclusivo de las grandes ciudades. Está presente en todo el territorio nacional y crece con fuerza donde hay mayor conectividad y menor prevención”, advierten desde Sheriff.
Ante el aumento de fraudes digitales en distintas regiones del país, expertos en ciberseguridad recomiendan adoptar una serie de medidas preventivas para reducir el riesgo de ser víctima:
Verificar a los vendedores: Antes de concretar una compra, es fundamental revisar reseñas, calificaciones y la reputación del vendedor. Ofertas con precios inusualmente bajos o cuentas sin referencias verificables pueden ser señales de alerta.
Usar plataformas seguras: Se recomienda realizar transacciones únicamente en sitios web que cuenten con certificados de seguridad (https://). Además, es importante revisar las políticas de devolución y los términos y condiciones antes de efectuar cualquier pago.
Evitar transferencias directas: Las transferencias bancarias no ofrecen mecanismos de protección en caso de fraude. Es preferible utilizar métodos de pago con respaldo y sistemas de reembolso, como tarjetas de crédito o servicios como PayPal.
Denunciar los fraudes: En caso de haber sido víctima de una estafa, se debe reportar el hecho a las autoridades competentes, como la Policía de Investigaciones (PDI), el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) o el Ministerio Público. También es recomendable notificar a la plataforma donde se realizó la transacción, para impedir que otros usuarios resulten afectados.