Esta semana, se dio a conocer que la autora surcoreana Baek Se-hee, quien escribió el exitoso libro «Quiero morir, pero también comer tteokbokki», falleció a los 35 años.
Cabe precisar que, la noticia fue anunciada por la Agencia Coreana de Donación de Órganos el jueves. En ese contexto, la declaración de la agencia no especificó la causa de la muerte de Baek.
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«QUIERO MORIR, PERO TAMBIÉN COMER TTEOKBOKKI»
Su libro combina memorias y autoayuda, además detalla sus conversaciones con su psiquiatra mientras lidiaba con sentimientos contradictorios de querer morir, pero también disfrutar de pequeños placeres como el tteokbokki, una popular comida callejera surcoreana que era su plato favorito.
Con sus discusiones francas y reflexivas sobre la terapia y la salud mental, el libro se volvió inmensamente popular en Corea del Sur cuando se publicó en 2018. Una vez traducido al inglés en 2022, también ganó popularidad en el extranjero, llegando a la lista de los más vendidos del Sunday Times en el Reino Unido y recibiendo una recomendación en el New York Times.
«Incluso cuando cambié todas las partes de mi vida que quería cambiar —mi peso, mi educación, mi pareja y mis amigos— seguía deprimida», escribió. «No siempre me sentía así, pero entraba y salía de una depresión que era tan inevitable como el mal tiempo».
En 2019 escribió otro libro titulado «Quiero morir, pero aún quiero comer tteokbokki», sobre sus continuas luchas conviviendo con distimia, una depresión persistente de baja intensidad.
LA VIDA DE BAEK SE-HEE
Nacida en 1990, la segunda de tres hijas, Baek estudió escritura creativa en la universidad. Fue mientras trabajaba como directora de redes sociales en una editorial cuando recibió tratamiento para la depresión y escribió su libro de memorias.
La hermana menor de Baek, Baek Da-hee, rindió homenaje a su hermana en una declaración publicada a través de la agencia de donación de órganos, recordándola como alguien que «escribió, compartió su corazón con otros a través de su escritura y esperaba alimentar sueños de esperanza».
«Conozco su corazón bondadoso, uno que amó mucho y no odió a nadie, así que espero que ahora descanse en paz en el cielo. Te amo mucho», añadió su hermana.
Baek donó su corazón, pulmones, hígado y ambos riñones al morir, lo que salvaría la vida de cinco personas, según informó la agencia de donación de órganos.
Anton Hur, traductor al inglés de Baek y también autor, le rindió homenaje en una publicación en Instagram, en la que dijo que «sus lectores sabrán que tocó a millones de vidas más con su escritura. Mis pensamientos están con su familia».