Federico José Moura, líder y fundador de la banda argentina «Virus» y gran referente del movimiento new wave en Sudamérica, falleció un 21 de diciembre de 1988 a los 37 años. Víctima de una insuficiencia cardiorrespiratoria causada por el VIH.
Su temprana muerte marcó el cierre de una etapa en la historia del rock argentino y sudamericano. En un momento histórico donde también partieron figuras icónicas como Luca Prodan y Miguel Abuelo.
Moura, nacido en Beriso, Buenos Aires el 23 de octubre de 1951.
Se destacó no solo por su carisma como frontman. También por su visión artística y creativa, que combinaba ritmos electrónicos, letras innovadoras y provocativas y una estética moderna para los tumultuosos años 80.
EL IMPACTO DE FEDERICO MOURA
Virus no solo redefinió los límites del rock argentino. Sino que, además, abrió las puertas a nuevas corrientes musicales. Incorporando la electrónica e incursionando en temáticas sensuales, ambiguas y provocadoras.
«La verdadera identidad de Moura siempre se mantuvo en secreto durante su vida para no afectar su popularidad», recuerdan sus cercanos, destacando cómo el contexto social de la época influyó en su carrera artística.
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No obstante de conocer su diagnóstico de VIH en 1987. Federico Moura continuó trabajando en la música. Y dejó un registro final en el compilado folclórico Grito en el cielo(1988).
MEMORIA Y HOMENAJES
Sus hermanos en 2004 cremaron sus restos y arrojaron las cenizas al estuario del Río de la Plata. Anexo al lugar donde desapareció su hermano Jorge durante la última dictadura militar argentina.
Dicho gesto simbólico reforzó el vínculo entre la memoria familiar y el impacto social y cultural de Federico Moura.
Federico Moura se recuerda como una figura esencial en la transición cultural de los años 80, en un país que buscaba renovar su identidad tras el retorno de la democracia y la irrupción de los nuevos gustos y tendencias.
