Tendencias

Generación Z: Jóvenes inmersos en los hábitos saludables

María González

Periodista

Generación Z
Foto: Agencia Uno
Los jóvenes no consumen carbohidratos, tabaco y casi no beben alcohol

En el último tiempo, se ha empezado a denominar a la generación Z, la cual corresponde a los nacidos entre 1997 y 2012, como Gen ZZZZZZ. Esto, debido a los cambios que han implementado en su estilo de vida.

En concreto, se preocupan por su salud y tienen fobia a envejecer. Además, no fuman, apenas beben alcohol, no comen azúcar ni carbohidratos de absorción rápida, salen poco y se dedican al ejercicio.

Cabe precisar que, los últimos informes de salud, señalan que los hábitos de vida «problemáticos», el elevado consumo de alcohol y las enfermedades de transmisión sexual ya no están entre los más jóvenes, sino entre los mayores de 55, sus padres y abuelos.

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HÁBITOS DE LA GENERACIÓN Z

De acuerdo a un estudio, casi el 80% de los jóvenes tiene en cuenta criterios de salud para decidir qué come y qué bebe. Esto incluye el bienestar físico y emocional. En el informe, además, se da a conocer que a medida que la edad baja crecen las horas dedicadas al gimnasio y la preocupación por la salud mental y la gestión del estrés.

«Probablemente sea una de las generaciones mejor informadas de todos los tiempos sobre nutrición y los efectos nocivos del alcohol, pero con algunas obsesiones y cambios de hábitos. 

Seguramente no morirán de un infarto antes de los 50, pero pueden tener otros problemas con los esteroides anabolizantes que se meten en el gimnasio para conseguir una forma física concreta, de músculos definidos e hipertrofiados», señala a El País el psicólogo Luis Miguel Real.

Junto con ello, indica que para estos jóvenes su identidad es su cuerpo, y ganar dinero, el máximo exponente de la felicidad. «Lo que veo en consulta es la adopción de hábitos productivos tóxicos que ponen en jaque su salud mental, no invierten en relaciones sanas y tienen la idea peligrosa de que todo depende únicamente de ellos mismos».

INFLUENCIA DE LA PANDEMIA 

Oriol Bartomeus, director del Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS), adscrito a la Universitat Autònoma de Barcelona, indica que para los más jóvenes la pandemia fue una especie de banco de pruebas que les enseñó a estar solos, a relacionarse con ellos y con el mundo a través de una pantalla. 

Los expertos observan que las interacciones digitales han sobrepasado en muchos casos a los contactos cara a cara y ese modelo digital no precisa de lubricantes sociales como el alcohol, cuyo consumo ha caído. 

Según un estudio de HBSC, auspiciado por la OMS, solo el 8% de los jóvenes consume alcohol semanalmente, en 2006 lo hacía el 25%. Además, casi el 80% considera que consumir cinco o seis copas un fin de semana puede tener «graves consecuencias». 

Por último, el informe World Happiness Report afirma que la generación Z es más infeliz que sus padres y abuelos. Desde 2006 los niveles de felicidad de los jóvenes han caído en todos los continentes. La generación más sana y ordenada de la historia reciente no se lo está pasando bien.

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