Un hallazgo arqueológico de gran relevancia religiosa salió a la luz en Turquía, tratándose de un sarcófago descubierto en la iglesia de San Nicolás, ubicada en Demre, que podría ser la tumba del famoso Nicolás de Myra, santo que dio origen a la figura del Viejito Pascuero.
Los investigadores han identificado el sarcófago dentro de las ruinas de la iglesia original, sumergida en parte debido al paso del tiempo y los cambios geográficos en la región.
Según las autoridades locales y el equipo de arqueólogos turcos, las características del sepulcro y su ubicación coinciden con descripciones históricas de la tumba de Nicolás de Myra, un obispo del siglo IV venerado por su generosidad y actos milagrosos.
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La investigadora Ebru Fatma Findik, que dirige los trabajos de excavación declaró a los medios de comunicación turcos que «podemos decir que hemos descubierto pruebas arqueológicas que apoyan las afirmaciones históricas sobre el lugar sagrado donde fue enterrado San Nicolás».
¿QUIÉN FUE NICOLÁS DE MYRA?
San Nicolás de Myra, conocido como el «santo de los niños y los marineros», vivió durante el Imperio Bizantino y es una figura central en las tradiciones cristianas de Oriente y Occidente. Sus actos de caridad, como ayudar a familias en necesidad dejando monedas de oro en sus casas, inspiraron la leyenda de Santa Claus.
Tras su muerte, alrededor del año 343, se cree que fue sepultado en Myra, donde sus reliquias atrajeron a peregrinos durante siglos.
Sin embargo, en 1087, comerciantes italianos trasladaron lo que se consideraban los restos del santo a Bari, en Italia, para protegerlos de posibles saqueos durante la expansión islámica.
NUEVAS TEORÍAS
El descubrimiento del sarcófago reaviva el debate sobre el paradero de los restos de San Nicolás. Los arqueólogos sugieren que los comerciantes podrían haber tomado otras reliquias y que el cuerpo original del santo podría haber permanecido en Myra. Este hallazgo abre la posibilidad de un análisis más profundo que permita identificar los restos.
El equipo planea realizar análisis detallados del sarcófago, incluyendo estudios de ADN y datación por carbono, para verificar si contiene restos humanos y determinar su antigüedad. Además, se espera que este hallazgo impulse nuevas investigaciones sobre la vida y el legado de Nicolás de Myra, así como sobre las tradiciones religiosas asociadas con él.