Un hombre que vive en una zona rural de Japón encontró a un oso acurrucado dentro de su casa el pasado lunes.
Según medios locales, el señor de 60 años halló al animal debajo de ‘kotatsu’, una mesa con una fuente de calor y una manta habitual en hogares japoneses.
El japonés sorprendido aseguró que tuvo que refugiarse en la casa de un vecino por la presencia del oso que medía cerca de 90 centímetros.
Desde el lugar, en salvaguardo, alertó a la policía.
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Sin embargo, pasada una hora regresó a su domicilio y encontró que el oso seguía dentro y la comida estaba desparramada.
La policía logró tranquilizar y capturar al oso, que fue liberado más tarde en las montañas de esta localidad en Fukushima.
Asimismo, se hizo un llamado a los residentes a evacuar o cerrar con llave las puertas de sus viviendas.
Este incidente reaviva el debate sobre un plan del gobierno japonés para flexibilizar las leyes de caza, permitiendo a las autoridades locales autorizar «tiros de emergencia» para cazadores.
El país tiene un récord de seis muertos producto de estos encuentros con osos.
