Dentro del vasto repertorio de los Rolling Stones, hay una canción que se convirtió en una rareza dentro de sus conciertos: Sweet Black Angel.
Compuesta por Mick Jagger y Keith Richards e incluida en el emblemático disco Exile on Main St. (1972), esta pieza destaca por su mezcla de country-blues con matices caribeños. Además, por rendir homenaje a la activista Angela Davis, en plena efervescencia de los movimientos por los derechos civiles en Estados Unidos.
A pesar de su relevancia artística y política, Sweet Black Angel solo fue interpretada en vivo una vez, el 24 de junio de 1972, en Fort Worth, Texas. Esto, durante la gira de presentación del álbum. Desde entonces, la canción desapareció de los repertorios de la banda. Esto, pese a los cambios y adaptaciones que muchas otras canciones del grupo han sufrido a lo largo de los años.
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LA CANCIÓN MISTERIOSA DE LOS ROLLING STONES
Keith Richards explicó que la razón principal para excluirla es que nunca logró encajar con la energía explosiva de sus shows. «Lo tocamos en vivo solo una vez, y llamaba la atención como un resfriado», recordó el guitarrista en una entrevista, refiriéndose al contraste entre el tono introspectivo de la canción y la fuerza habitual de sus presentaciones, recogió Infobae.
Aunque quedó relegada del escenario, la pieza mantiene su importancia dentro de la historia musical de la banda. Su letra y melodía reflejan un compromiso político que, según los críticos y fanáticos, merece ser recordado. Por ello, se convirtió en una especie de joya oculta dentro de la discografía del grupo.
El caso de Sweet Black Angel ejemplifica cómo los Rolling Stones seleccionan cuidadosamente qué canciones se convierten en hitos en vivo. A pesar de su escasa presencia escénica, la canción sigue siendo admirada por su mensaje y por el riesgo creativo que representa.