El 28 de octubre de 2023, llegó una noticia dejó helado a todo Hollywood y el mundo entero: Matthew Perry había fallecido. La muerte del actor de 54 años, que siempre será recordado por su papel de Chandler Bing en Friends, pilló desprevenido a todos y aún más al conocer la forma. Pero, más allá de todo, había algo que no le cuadraba a las personas: ¿Cómo llegó a este punto?
Perry fue encontrado boca abajo en un jacuzzi y murió producto de una sobredosis. Y justo un año antes, había publicado sus memorias donde explicó que la fama y el dinero le había llevado a adicciones que lo hicieron perder millones y rozar la muerte, pero explicó que todo eso era parte de su pasado.
Hay una persona que podría ser clave para entender la muerte del Matthew: Jasveen Sangha, acusada de suministrar los 50 viales de ketamina que terminaron con la vida del actor.
Lea también: Giro en el caso: La nueva teoría sobre la muerte de Liam Payne
‘Reina de la ketamina’
Una semana después de la noticia de Matthew Perry, Sangha mostraba en sus redes sociales fotografías tomando té en un hotel de cinco estrellas en Japón y haciéndose selfies en el espejo modelando un kimono. Meses después, vociferaba de un viaje a México posando sentada junto a la piscina en la plaza con una bebida dentro de un coco.
España, China y Dubái, son otros de los destinos que Jasveen compartía en sus redes, reflejando una vida glamurosa y llena de lujos, en las que se codeaba con famosos en todo el mundo.
Su vida en Estados Unido, en cambio, está lejos de ser «glamurosa». Reside en un edificio de aspirantes a la clase alta en North Hollywood. Un lugar con absolutamente nada especial, salvo por una cosa: drogas. De acuerdo a los fiscales, Sangha almacenó y distribuyó drogas ilegales durante al menos cinco años, incluidas las relacionadas con las muertes de Perry.
En el marco de la investigación al actor estadounidense, las autoridades registraron el departamento de Jasveen y encontraron cocaína, 79 viales de ketamina y 1,3 kilos de pastillas color naranja que contenían metanfetamina.
‘La reina de la ketamina’ es conocida la mujer entre sus clientes, según documentos judiciales. “Dado el volumen de droga que vendía la acusada, es probable que haya más víctimas”, señalan algunos archivo de la policía.
Su rol en la muerte de Perry
En marzo, había sido detenida por los cargos de droga, pero quedó en libertad luego de pagar la fianza. Sin embargo, en agosto los fiscales federales presentaron una nueva acusación en la que la acusaban a ella y a otras cuatro personas de haber desempeñado un papel en la muerte de Matthew Perry.
Ante esto, un juez decidió revocar su libertad bajo fianza, justificando que existía riesgo de fuga y que representaba un peligro para la comunidad, y la envió a la cárcel a la espera de juicio.
Dos meses después, su nombre seguía apareciendo en un timbre de North Hollywood. El revestimiento de madera de la puerta de su departamento se encontraba agrietado, prácticamente ausente, dejando al descubierto una cerradura rota.
Una mañana reciente, entre semana, una persona de la limpieza se encontraba sobre un banco, ocupada en fregar los armarios del estéril departamento que, según los fiscales, durante años había sido un “almacén”.
Sangha, de 41 años, siempre se ha declarado inocente de los cargos relacionados a Matthew, incluyendo la distribución de ketamina con resultado de muerte. Esta previsto que sea juzgada en marzo y, de ser declara culpable de todos los cargos, arriesga una pena de entre 10 años y cadena perpetua.
