Hace un mes, un perrito callejero se hizo viral por escalar una de las pirámides de Guiza, en Egipto. Días después, el can repitió la hazaña junto a otros perros.
Tras difundirse videos y fotos, la manada de canes, que parecen haber encontrado un nuevo hogar en el majestuoso complejo, se convirtieron en la sensación.
APOLLO y KEFRÉN
En octubre se viralizó rápidamente el video de un perro llamado “Apollo” escalando la Gran Pirámide de Kefrén, la segunda más grande de Egipto.
El registro fue grabado por un estadounidense que hacía parapente sobre las tres gigantes.
Desde entonces, cientos de turistas que visitan el complejo construido durante la Cuarta Dinastía. Preguntan por los animalitos, los saludan, alimentan y sacan fotografías.
Incluso, se ha reportado un aumento de visitantes y en la venta de souvenirs.
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CENTRO VETERINARIO
A raíz de esto, nació un movimiento de apoyo entre residentes y organizaciones de rescate, que trabajan para garantizar que todos los animales del lugar reciban agua y comida.
Además, el Ministerio de Turismo de Egipto anunció que se creará un centro veterinario permanente en las pirámides, donde se impartirá formación para el cuidado de perros, caballos, camellos, entre otros.
La historia de estos perros no sólo añade un toque de ternura las estructuras de 4.500 años, sino que también resalta la capacidad de la humanidad para mostrar empatía y compasión.