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La Tierra recibió por primera vez energía solar desde un satélite

Javiera Sanzana

La visión vanguardista de transferir energía solar a la Tierra ha materializado su concreción. Desde junio del año pasado, un experimento espacial ha estado emitiendo energía hacia nuestro planeta mediante los paneles solares de un satélite en órbita.
Ali Hajimiri, afirmó: «Del mismo modo que internet democratizó el acceso a la información, esperamos que la transferencia inalámbrica de energía democratice el acceso a la energía».

La visión vanguardista de transferir energía solar a la Tierra ha materializado su concreción. Desde junio del año pasado, un experimento espacial ha estado emitiendo energía hacia nuestro planeta mediante los paneles solares de un satélite en órbita.

A través de su proyecto MAPLE (Microwave Array for Power-transfer Low-orbit Experiment), el Space Solar Power Demonstrator (SSPD) ha validado la viabilidad de transmitir energía en el espacio y desde este hacia la Tierra.

Esta representó la primera ocasión en que se logró transmitir energía solar desde la órbita terrestre, potencialmente marcando el inicio de la implementación de centrales de energía solar en el espacio.

ENERGÍA SOLAR

La visión consiste en desarrollar una constelación de naves espaciales modulares, cada una con una escala de aproximadamente un kilómetro, capaces de transmitir energía suficiente para abastecer a 10.000 hogares.

Estos satélites individuales, compactos en un metro cúbico de dimensión, serán desplegados en una disposición plana de 50 metros por lado, equipados con células solares en una cara y transmisores de microondas en la otra.

La versatilidad de MAPLE para emitir energía en cualquier dirección facilita la idea de enviar energía directamente a lugares remotos o en situaciones de emergencia, sin requerir infraestructura de transmisión.

INTERNET

El año pasado, el investigador principal y codirector del SSPP, Ali Hajimiri, afirmó: «Del mismo modo que internet democratizó el acceso a la información, esperamos que la transferencia inalámbrica de energía democratice el acceso a la energía».

«No será necesaria ninguna infraestructura de transmisión de energía sobre el terreno para recibir esta energía. Eso significa que podremos enviar energía a regiones remotas y zonas devastadas por guerras o catástrofes naturales», afirmó Hajimiri

Además de MAPLE, el SSPD está evaluando otros componentes esenciales. DOLCE (Deployable on-Orbit ultraLight Composite Experiment) está probando la estructura de despliegue de la nave, mientras que ALBA está evaluando el tipo óptimo de células fotovoltaicas a utilizar. Aunque los resultados de estas pruebas aún no han sido revelados, son elementos cruciales para el éxito del SSPD.

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