Un hallazgo realizado en 1958 en el sur de China desafía la evolución humana. Se trata de Maba 1, un cráneo de 300.000 años de antigüedad que, lejos de encajar en las categorías habituales, parece pertenecer a un tipo de homínido que nadie ha logrado clasificar hasta hoy.
De acuerdo a los científicos, el cráneo tenía rasgos similares a los de los neandertales, aunque su estructura general presentaba inconsistencias difíciles de ignorar.
Durante años fue etiquetado como «el neandertal chino», conservado como PA 84 en el Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia China de Ciencias.
Sin embargo, un reciente estudio binacional entre Francia y China, publicado en American Journal of Biological Anthropology, ha puesto en duda esa hipótesis inicial. En concreto, descubrieron que Maba 1 no comparte características exclusivas con ninguna especie conocida.
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IMPOSIBLE DE CLASIFICAR
Lejos de confirmar su parentesco con el Homo neanderthalensis, los científicos encontraron que el cráneo también mostraba similitudes con el Homo erectus y, en algunos casos, con ejemplares de Homo sapiens primitivos.
Además, guarda paralelismos con fósiles encontrados en África, como LH18, Djebel Irhoud o Broken Hill 1. Lo cual, es a pesar de la gran distancia geográfica y temporal que los separa.
La forma general de su cráneo recuerda a la del H. erectus, pero el lóbulo frontal resulta demasiado corto para encajar del todo. Esa mezcla inusual ha llevado a los investigadores a sugerir una etiqueta provisional: «no erectus».
Los resultados refuerzan una idea que empieza a ganar terreno entre los expertos. Consiste en que, durante el Pleistoceno Medio, existieron múltiples poblaciones humanas difíciles de clasificar, que compartían características pero no pertenecían claramente a un grupo específico.
CONTRASTE PREVIO
Cabe señalar que, un análisis previo, había sugerido un posible vínculo con los denisovanos. No obstante, el volumen craneal de Maba 1 es inferior al esperado para esa especie, lo que descarta también esa posibilidad.
Más que una excepción, Maba 1 parece formar parte de una tendencia de su época: la coexistencia de homínidos con rasgos mezclados, sin una línea evolutiva clara.
Lo que demuestra este fósil es que la evolución humana no fue un camino lineal, sino un entramado caótico, lleno de cruces, ramificaciones y experimentos fallidos de la naturaleza. Maba 1 no es una rareza, sino un símbolo de esa complejidad.
Maba 1 cranium
· Combination of morphological features found in various species
· High morphological variability among Asian hominins in late Middle Pleistocene
· Can’t be definitely classified in any known hominin taxon https://t.co/dKyUoUUonc 📷University of the Witwatersrand pic.twitter.com/gXmQpuSuRq— Roberto Sáez (@robertosaezm) May 26, 2025