Bobi, reconocido como el perro más longevo del mundo, falleció a la edad de 31 años y 165 días, un hito registrado por Récord Guinness, informó CNN.
Bobi era un Rafeiro Alentejo de pura raza que pasó su vida entera en el pintoresco pueblo portugués de Conqueiros. Sus días transcurrían en compartir con los gatos de la casa, comer comida humana sin condimentos y pasear libre y sin correa.
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A pesar de que los Rafeiro do Alentejo generalmente tienen una esperanza de vida de 12 a 14 años, Bobi superó ampliamente estas expectativas, estableciendo un récord que perdurará en la historia. Anteriormente, el título de «el perro más longevo del mundo» lo ostentaba Bluey, el perro pastor australiano que vivió hasta los 29 años y cinco meses.
La historia de Bobi comenzó cuando fue rescatado por su cuidador Leonel Costa y sus hermanos. El padre de Cosra había considerado sacrificarlo determinando que ya había demasiadas mascotas en la casa. Sin embargo, Bobi se ocultó entre los troncos y cuando lo descubrieron, pasó a tener una vida increíble y memorable.
Para Leonel Costa, Bobi se convirtió en un símbolo de las personas en su familia que ya no se encontraban con él.
La fiesta número 31 del perro más longevo del mundo fue en mayo. Más de 100 personas y un grupo de danza, celebraron la vida del amigo perruno que tocó sus corazones.