¿Te ha pasado que duermes mal y al otro día tienes fatiga, mal humor, cambios de apetito y una sensación de «estar desconectado»? La realidad, es que estas son algunas de las consecuencias que puedes experimentar al pasa una mala noche de sueño. Aunque, a diferencia de los que muchos creen, los efectos no solo ocurren al día siguiente, pueden durar mucho más.
Un estudio publicado recientemente por la revista académica Plos Biology, alerta sobre las consecuencias que tiene el pasar una mala noche y el impacto que tiene en el cerebro. Este estudio se llevó a cabo durante poco más de cuatro meses (133 días, para ser precisos) y utilizó smartphones, dispositivos portátiles y escáneres cerebrales para rastrear el impacto del sueño en la conectividad cerebral de un solo sujeto. Y, se centraron en aristas como la atención, la memoria, el estado de reposo cerebral y la respuesta a estímulos naturales.
El principal hallazgo es que tanto la falta de sueño como las interrupciones en el sueño pueden tener efectos prolongados en el enfoque, memoria e, incluso, la atención. La investigación aseveró que los efectos no desaparecen con una o dos noches de descanso, pues pueden extenderse hasta por 15 días.
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Los autores de la publicación hacen la distinción entre dos tipos de «olas» en las consecuencias del mal sueño. La denominada «primera ola», que ocurre dentro de los primeros 7 días, afecta principalmente la concentración. «Las personas tienden a experimentar dificultades para concentrarse y mantener la atención en tareas específicas», menciona el escrito.
Después, tenemos la «segunda ola», que pasa entre los días 7 y 15, los efectos tienen a impactar la memoria y la atención de manera más profunda. Los investigadores mencionan que «es en este periodo cuando las personas pueden notar un mayor deterioro en su capacidad para recordar información y mantener la concentración por periodos prolongados».
Además, los estudiosos advirtieron que había que tener cuidado con la «acumulación de sueño». Es bastante común en el día a día escuchar la frase «tengo sueño acumulado», y es cierto. Esto ocurre. El retraso de los efectos significa que los impactos del mal sueño pueden «acumularse», lo que hace que las consecuencias sean más difíciles de identificar y de manera. Y, en los casos más graves, deberá ser atendido por un profesional.