Polizzi y su «Caso Lencería» no es el más impactante en cuanto a los montos involucrados. Sin embargo, claramente es uno de los más llamativos en la temática de corrupción que estalló en los nacientes Gobiernos Regionales elegidos por la ciudadanía.
El novel periodista Maximiliano Alarcón entrega una muy buena aproximación a un caso político, farandulero – judicial que está lejos de terminar.
Está escrito en forma ágil y entretenida. Entrega abundante información y narra como se construyó la imagen mediática de Camila Polizzi, que partió con un simple Foto Log a una serie de videos disruptivos que denunciaban y festinaban con toda la clase política, de derecha a izquierda.
Además, el autor describe como confluyen tres personalidades, cada uno, en busca de un poder que les permitiera «sobresalir». Algo que sería propio de los penquistas según el periodista de la Universidad de Concepción.
De hecho el libro parte señalando como Concepción perdió terreno frente a Santiago.
Mal que mal la comuna penquista fue la capital militar del país. La Frontera en tiempos que se tenía que pacificar a La Araucanía y tomar posesión de vastos territorios.
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El autor analiza la trayectoria política y profesional del Gobernador Regional, Rodrigo Díaz Worner, quien vio en Polizzi una alternativa para entrar al populoso Barrio Norte de Concepción y así, pavimentar una plataforma que al menos lo instalará como Senador por el Biobío. Díaz un ex DC que sin escrúpulos fue tejiendo un incipiente partido regional, que por cierto, nunca vio la luz.
También se intenta examinar la actuación de la Fiscal Regional del Biobío, Marcela Cartagena, la que, según el autor, vio en este caso una oportunidad de recobrar protagonismo profesional frente a la comunidad y frente a su superior jerárquico que es el Fiscal Nacional.