Este viernes, un video de Fernando Solabarrieta se comenzó a viralizar, en el cual se ve al periodista deportivo subiendo a una micro para verificar el estado de los pasajeros después de una mala maniobra realizada por la madre de sus hijos, Ivette Vergara.
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Debido a un movimiento realizado por Ivette, el bus tuvo que frenar bruscamente. Ante la situación, Fernando Solabarrieta descendió del vehículo en el que se trasladaban y subió al bus para verificar el estado de los pasajeros.
Fue entonces cuando un pasajero comenzó a grabar la situación, increpando duramente al periodista. “A este sapo c… le gusta hacer show. Estás llorando, tenís la media cagá. Ese hueón anda curao ese hueón (sic)”, exclamó el testigo. En el registro también se le escucha decir: “Cómo se te ocurre cruzarte y no prender las luces”.
LA EXPLICACIÓN DE SOLABARRIETA
En su programa, “Marca Personal“ de la Radio La Metro, Solabarrieta entregó sus explicaciones después de este incidente. ”Vine a una reunión acá, po. Venía manejando mi mujer. Y nada, quiere meterse al estacionamiento y viene una micro detrás”, partió relatando.
“Entonces, señaliza para meterse en una maniobra que tal vez fue un poquito… con poco espacio, y la micro venía detrás. Ni se rozan afortunadamente, pero la micro frenó un poco brusco, eso es verdad. Porque la maniobra de mi mujer tal vez fue un poquito encima», añadió.
“El chofer se molestó por lo que consideró una maniobra un poquito brusca, los autos ni se rozan ni nada. Frena muy brusco, y se molestó y se baja a reclamar. Yo entendí que me tuve que bajar a conversar porque él estaba muy exaltado”.
El conductor le dijo a Fernando que había una mujer que se cayó por culpa de ellos, así que el periodista se subió a la micro para verificar el estado de la afectada. Al momento de subir, se percató que había gente grabando el momento, y que la persona que le gritaba desde el vehículo, se quedó callada cuando lo vio.
La mujer le dijo que no le pasó nada a ella, pero vio a un joven que se pegó en la rodilla. Solabarrieta le consultó al niño si quería que lo llevara a un centro asistencial, pero él se negó ya que se encontraba bien.
El chofer finalmente le dice que está todo bien, el ánimo se calmó, pero la historia continuó ya que un pasajero aprovechó el caos para robar, pero fue pillado en el instante.
“Me bajé para hacerme responsable porque si efectivamente había alguien que se hubiese (accidentado por culpa de ellos)”, cerró Fernando Solabarrieta.
