Cada año, millones de personas reciben un mensaje que aparenta ser una gran noticia: «Tu visa fue aprobada».
Aunque muchos lo interpretan como el final exitoso de un proceso complejo, en realidad, se trata de una estrategia comúnmente utilizada por estafadores que buscan engañar a quienes desean emigrar o viajar a Estados Unidos.
Este mensaje no proviene del gobierno estadounidense, sino de redes fraudulentas que intentan obtener dinero, información personal o interferir en trámites legítimos.
ESTAFA
A través de correos electrónicos, mensajes en redes sociales y aplicaciones de mensajería, los delincuentes imitan comunicaciones oficiales.
Para ello, emplean logotipos falsificados del Departamento de Estado o del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) y replican el tono formal característico de los documentos migratorios.
Cuando la víctima responde, los estafadores le solicitan pagos, la instan a completar formularios fraudulentos o le envían enlaces que pueden comprometer sus dispositivos. Todo parece legítimo, pero en realidad, es una farsa.
¿CÓMO EVITAR EL FRAUDE MIGRATORIO?
El gobierno de Estados Unidos recomienda realizar todos los trámites migratorios exclusivamente a través de sus plataformas oficiales.
La información confiable está disponible en los sitios web del USCIS y del Departamento de Estado, donde se detallan formularios, tarifas, tiempos de procesamiento y requisitos para cada tipo de visa.
Si alguien ofrece «agilizar» la aprobación o «garantizar» el resultado a cambio de un pago adicional, es una clara señal de fraude.
RECOMENDACIONES
También es recomendable conservar copias de toda la documentación enviada o recibida, guardar los recibos oficiales y mantener un registro de las comunicaciones legítimas.
Estos documentos pueden ser útiles si más adelante es necesario verificar el estado del trámite o presentar una denuncia.
Algunos estafadores se presentan como «notarios» o «asesores migratorios».
Sin embargo, en Estados Unidos, la función de un notario no es la misma que en ciertos países de América Latina. Su rol se limita a certificar firmas, sin facultad para brindar asesoría legal.
Solo los abogados especializados en inmigración o representantes acreditados tienen autorización para gestionar estos casos.
Recurrir a intermediarios no calificados puede causar errores graves en la solicitud, además de exponer a las personas al riesgo de perder dinero sin posibilidad de recuperación.
¿DÓNDE DENUNCIAR?
Si recibiste un mensaje sospechoso o fuiste víctima de una estafa migratoria, puedes reportarlo ante la Comisión Federal de Comercio (FTC). Hay una línea de atención en español (1-877-382-4357) y un formulario en línea disponible en ‘reportefraude.ftc.gov’.
Para quienes se encuentran fuera de Estados Unidos, la plataforma ‘econsumer.gov’ permite realizar denuncias a nivel internacional. Reportar estas prácticas ayuda a prevenir que más personas sean engañadas y permite a las autoridades desmantelar redes fraudulentas.
VERIFICAR EL ESTADO DE LA SOLICITUD
El estado de una visa, ya sea de turista o inmigrante, puede verificarse en línea a través del sistema del Departamento de Estado. Para ello, solo se necesitan algunos datos:
Número de pasaporte
Número de caso
Primeras cinco letras del apellido y la ubicación donde se realizó el trámite
Este procedimiento es gratuito y accesible desde cualquier país.
En el caso de visas de inmigrante, se debe seleccionar la opción “IMMIGRANT VISA (IV)”, mientras que para visas de no inmigrante, como la B-1 o B-2, corresponde elegir “NON IMMIGRANT VISA (NIV)”.
Si el trámite se realizó a través del USCIS, existe un sistema específico donde se puede consultar el estado del caso ingresando el número de recibo. También hay atención telefónica en español: en Estados Unidos, el número es 1-800-375-5283, y desde el extranjero, +1-212-620-3418.
Estos son los únicos canales oficiales para verificar una solicitud. No es recomendable utilizar enlaces recibidos por mensaje ni realizar pagos a intermediarios desconocidos. En caso de dudas o necesidad de reprogramar una cita, la embajada o consulado donde se inició el trámite puede brindar asistencia.