Noche de terror vivió la familia real. El fin de semana pasado, dos hombres encapuchados asaltaron el Castillo de Windsor mientras el príncipe William, Kate Middleton y sus hijos se encontraban durmiendo en su residencia, llamada Adelaide Cottage, que se ubica dentro del complejo real.
Los delincuentes huyeron utilizando un camión robado para atravesar la puerta de seguridad, que es utilizada habitualmente por los príncipes de Gales para entrar y salir del extenso recinto de Windsor.
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Las horas de terror
De acuerdo a lo informado por el diario británico Daily Mail, los ladrones escalaron una valla de dos metros de alto para colarse en el recinto. Una vez dentro, robaron un camión para atravesar la puerta de seguridad y sustraer vehículos agrícolas. Después, huyeron en una camioneta y en un quad que estaba en el granero de la granja real.
Toda esta situación ocurrió a solo cinco minutos de distancia de la Adelaide Cottage, el lugar donde estaban los herederos de la Corona Británica y sus hijos George (11 años), Charlotte (9) y Louis (6). Una fuente le señaló a los medios británicos que “deben haber estado observando el Castillo de Windsor por un tiempo”.
Un vocero de la policía inglesa declaró al periódico The Sun que todo sucedió «alrededor de las 11.45 de la noche del domingo 13 de octubre», cuando recibieron «un informe de robo en una propiedad en un terreno en Windsor». Hasta ahora, no se han llevado a cabo arrestos pero hay «una investigación en curso».
Según la fuente, los ladrones “tendrían que haber sabido que los vehículos estaban almacenados allí antes de entrar y saber cuál era el mejor momento para llegar y escapar sin ser atrapados». Continuó. “Hay alarmas en el Castillo de Windsor, pero la primera vez que alguien se enteró de que había un robo fue cuando atravesaron la barrera de seguridad en la salida de Shaw Farm Gate».
Finalmente, señaló que “era una noche de domingo en una semana escolar, por lo que los jóvenes príncipes y princesas estarían acostados en Adelaide Cottage, a la vuelta de la esquina, pero aún dentro del terreno”.