En una reciente sentencia, el tribunal de la Unión Europea ha dictaminado que las mujeres que enfrentan violencia sexual o intrafamiliar tienen el derecho a solicitar protección internacional.
Este martes, el tribunal ha definido que las mujeres amenazadas de sufrir violencia física o psicológica en su país de origen debido a su género, pueden ser consideradas como parte de un «grupo social» específico, lo que les permitiría obtener el estatus de «refugiadas.»
El fallo reconoce a las mujeres víctimas de violencia de género como potenciales refugiadas, ampliando su acceso a la protección internacional
Protección internacional a víctimas de violencia intrafamiliar
El veredicto surgió a partir del caso de una ciudadana turca de origen kurdo, quien, tras ser forzada a matrimonio y sufrir violencia por parte de su marido, buscó protección internacional en Bulgaria ante el peligro que representaba su regreso a casa.
Este fallo permite que las mujeres pueden ser reconocidas como «refugiadas» si se enfrentan a amenazas de violencia de género en sus países de origen.
El tribunal también señaló que, incluso si no se cumplen las condiciones para el estatus de refugiada, las mujeres pueden recibir protección subsidiaria si se enfrentan al riesgo de violencia o muerte, particularmente cuando las amenazas provienen de familiares o miembros de su comunidad por supuestas violaciones de normas culturales o religiosas.
La decisión ha sido bien recibida por figuras políticas y organizaciones no gubernamentales.
Unión Europea
Terry Reintke, europarlamentaria del grupo Los Verdes, y Robert Biedron, presidente de la comisión de derechos de la mujer del Parlamento Europeo, la han calificado como un paso significativo para la política de asilo.
Organizaciones como Terre des Femmes (organización alemana comprometida con los derechos humanos de las niñas y las mujeres) y Pro Asyl (organización alemana de derechos humanos) también han expresado su aprobación del fallo.
A pesar del optimismo, Stephanie Walter de Terre des Femmes expresa escepticismo sobre el impacto práctico de la sentencia en países como Alemania, donde estos criterios ya son considerados por los tribunales administrativos.
Señala la necesidad de un entorno que facilite a las mujeres la presentación de sus casos, destacando la falta de conocimiento sobre las causales de asilo relacionadas con la violencia de género.
Karl Kopp, portavoz de Pro Asyl , espera que el fallo tenga un impacto positivo y enfatiza la importancia de su implementación a nivel nacional.
Además, resalta que la decisión refuerza la aplicación de la Convención de Estambul, que la Unión Europea adoptó oficialmente el 1 de junio de 2023, en los procedimientos de asilo.
Aunque todos los miembros de la UE han firmado la convención, Bulgaria, la República Checa, Hungría, Lituania y Eslovaquia aún no la han ratificado.
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