Comité de Ministros posterga votación clave y futuro de polémica planta de residuos de Tiltil
Se trata del polémico proyecto del Centro Integral de Gestión de Residuos Industriales, iniciativa de la empresa Ciclo -filial del grupo francés Séché-, cuya tramitación comenzó en 2015 y considera una inversión de US$85 millones.
La decisión que tomaría la instancia generaba alta expectación en la comunidad de Tiltil.
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Sin embargo, en un comunicado, el Ministerio de Medio Ambiente -cuya ministra, Maisa Rojas, preside el Comité de Ministros- señaló que «aunque inicialmente estaba en tabla para la presente sesión del Comité de Ministros revisar el proyecto Centro Integral de Gestión de Residuos Industriales, del titular Ciclo S.A., las y los ministros no alcanzaron a analizar ese proyecto por falta de tiempo, por lo que quedó para una próxima sesión»
Así, aún se mantiene la interrogante sobre el futuro del proyecto. El cual, según Ciclo, tiene por objetivo recibir los desechos de las mineras.
Flagelo ambiental
Frente a este flagelo ambiental, el alcalde de Tiltil Luis Valenzuela Cruzat indicó que “tenemos la esperanza que el gobierno se pronuncie en contra de la empresa y a favor de nuestra comunidad.
Con “CICLO» serán cincuenta (50) las empresas con actividad industrial que agudizarán una zona ya
saturada.
Si bien hay alcances técnicos que disfrazan la factibilidad, no se evalúa el impacto conjunto de estas en el territorio, donde la determinación final generará un clima de desesperanza, postergación y abandono”.
Empresas contaminantes no pagan tributos
En datos concretos, “de las 49 empresas que operan en la zona ninguna paga tributos en la comuna, no son fiscalizadas adecuadamente por la autoridades correspondientes y las medidas de mitigación no existen o son prácticamente una burla, por lo tanto, no se condicen con el potencial desarrollo que podría tener Tiltil, pues acentúa aún más la inequidad territorial y nos condena a ser ciudadanos de segunda categoría”.
Contaminación odorífica, atmosférica, material particulado, contaminación de fuentes de agua (napas, cauces y quebradas), rellenos sanitarios, tratamiento de riles, lodos, planteles porcinos, tranques de relave, tratamiento de escoria minera, deforestación, pérdida de suelo, basura en tránsito de camiones y afectaciones a la salud de las personas, son algunas de las externalidades negativas con las que deben sobrevivir y/o convivir nuestros vecinos y que claramente atentan contra la identidad y dignidad de las personas.
