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Tras el polémico beso de la final de Mundial Femenino de Fútbol a Luis Rubiales se le viene la noche

Andrea Bostelmann

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) estaría planeando inhabilitarse por dos meses para aplacar la andanada de críticas que tuvo por sus actitudes durante y después del partido.

La Liga F (Primera División Femenina de España) presentó una denuncia ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) de ese país solicitando la inhabilitación del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales.

A través de un comunicado explicó que «celebrar el triunfo en el palco de autoridades agarrándose los genitales al lado de S.M. La Reina y Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía es inadmisible y repugnante. Que un jefe agarre de la cabeza a su trabajadora (Jenni Hermoso) y la bese en la boca, sencillamente, no puede tolerarse. Tildar públicamente de ‘gilipollas, tontos del culo y pringaos'» a aquellos que reprochan tales actitudes es inadmisible y repugnante».

Añadió que «la gravedad de lo sucedido, el daño causado y el unánime rechazo mundial obligan a tomar decisiones. La sociedad se ha manifestado con claridad. España y el fútbol español no merecen un representante de este nivel, y las instituciones deben acompañar y dar respuesta al sentir de la sociedad».

¿TAMBALEA RUBIALES?

La que podía ser su tarde de gloria se convirtió para Luis Rubiales, presidente de la RFEF, en lo que podría ser su peor pesadilla. Todo -¿todo?- por un beso. Uno robado, no deseado ni consultado, envuelto, además, del halo de abuso de posición de poder y que ha traído a la memoria otras situaciones protagonizadas por el mismo dirigente.

El domingo en Sydney, Australia, la selección femenina de fútbol de España se hizo de su primer título mundial y, en plena entrega de medallas, abrazó a Jenni Hermoso, la tomó de la cabeza de una manera poco adecuada y la forzó a darle un beso en la boca. Minutos antes, sin pedir permiso alguno, le plantó un beso en la mejilla a Olga Carmona cuando hablaba ante una cámara de televisión.

La actitud de Rubiales ha sido muy criticada y calificada de “machista” y de “acto sexista”. Esta última denominación es la que establece la ley del deporte para este tipo de comportamiento. Una situación que ha provocado un aluvión de críticas que obligaron al presidente de la RFEF a pedir disculpas a través de un video: “Seguramente, me he equivocado”.

Según la prensa ibérica, está tambaleando en su posición; distintas asociaciones y sindicatos de jugadoras han salido a pedir su dimisión, así como gran parte de los políticos españoles tanto de izquierda como de derecha, sin mencionar federaciones y asociaciones de futbolistas a nivel mundial. Es de las informaciones que se están siguiendo «minuto a minuto».

Aunque hace algunos días Hermoso le bajó el perfil al asunto (dijo en la Cadena COPE que se trataba de un gesto de amistad y que no se le diera más vuelta) y no faltaron los suspicaces que lo atribuyeron a que Rubiales es el jefe mayor del balompié en su país, hoy publicó a través de X (exTwitter) un comunicado donde dice que su sindicato se está encargando «de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto».

«Es esencial que nuestra selección esté representada por figuras que proyecten sus valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos. Es necesario continuar avanzando en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que nos encontramos hoy», sostiene el texto.

Según una exclusiva de Onda Cero que publica Marca, Rubiales estaría planteándose una sanción de dos meses de inhabilitación. Esa decisión evitaría que fuera sancionado por un período de tiempo más largo. En ese caso, no podría intervenir otro organismo.

Este martes fueron también formalizadas dos denuncias en contra del presidente de la RFEF. La primera de ellas, la de Miguel Ángel Galán, presidente de la Escuela nacional de entrenadores de fútbol (CENAFE), por «la actitud sexista» del entrenador. «Es de verdadero abuso de poder, y para mí una agresión sexual en toda regla», alegó.

La segunda corresponde al exárbitro Xavier Estrada Fernández, quien solicitó «el inicio del protocolo de actuación de la RFEF contra violencia sexual» y exigió la «dimisión inmediata» del dirigente.

MALA CONDUCTA

Aparte diversas polémicas por acusaciones de desvíos de dinero y negocios turbios, este no es el primer «incidente» que tiene Rubiales en su trato hacia las mujeres.

En 2017 tuvo que llegar a un acuerdo con Tamara Ramos, directora de márketing de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), tras una denuncia de acoso.

También puso trabas a las futbolistas femeninas, que tuvieron que amotinarse para que aceptara mejorar las condiciones de trabajo en la élite del deporte femenino (16.000 euros al año, baja de maternidad y continuidad de pago en caso de lesiones). De hecho, muchas decidieron renunciar al Mundial de Australia para no ceder a las presiones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y continuar su lucha por unas condiciones dignas.

Por si fuera poco, la Fiscalía avanza en una investigación de fiestas sexuales con dinero de la Federación: en este marco, ya le tomó testimonio al tío de Rubiales y exjefe de gabinete de la RFEF, Juan Rubiales, quien en su comparecencia aseguró que su sobrino organizó una orgía en un chalet de Salobreña, una localidad granadina, pagada con fondos de la entidad futbolística, y detalló que a ella asistieron “ocho a diez mujeres” y que la fiesta fue disfrazada de una reunión de trabajo.

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