El sábado pasado, el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz (Independiente, anteriormente Democracia Cristiana), comentó sobre los trágicos homicidios de tres carabineros en Cañete, que ocurrieron justo cuando la policía se preparaba para conmemorar su 97° aniversario.
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En una entrevista con Radio Cooperativa, expresó sus preocupaciones sobre el crimen, señalando la presencia de una emboscada planeada para ese día, que considera un acto gravísimo y una provocación extrema contra la institución policial y el Estado de Derecho en Chile.
DECLARACIONES
Díaz hizo un llamado al gobierno, que ha desplegado recursos en la región junto con representantes de los tres poderes del Estado, solicitando acciones concretas: «Yo espero que el gobierno envíe un proyecto de ley al parlamento y que sea acogido por los parlamentarios, por ejemplo, para reponer la pena de muerte a quienes asesinen a los policías, a estos carabineros o a cualquier otro policía. O por ejemplo, que la Defensoría Penal Pública, jamás defienda a personas que asesinan a policías».
El gobernador del Bíobío subrayó la necesidad de acciones concretas en lugar de meras declaraciones: «Nosotros no necesitamos un acto de comunicaciones, necesitamos que pasen cosas a partir de esta unión del Estado».
En la misma línea, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, expresó su disposición a reabrir el debate sobre la pena de muerte durante una entrevista donde se discutieron los problemas de la delincuencia en el país.
