Durante una conferencia de prensa en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, el expresidente Donald Trump justificó su decisión de atacar personalmente a la vicepresidenta Kamala Harris, afirmando que tiene «derecho» a hacerlo.
Trump expresó su enojo con Harris, acusándola de utilizar el sistema de justicia como una «arma» contra él y otras personas, en referencia a los cargos penales que enfrenta.
También mencionó que no respeta la inteligencia de Harris y que considera que sería «una presidenta terrible.»
La conferencia, que estaba originalmente programada para abordar temas económicos, derivó rápidamente en ataques personales y acusaciones hacia Harris y su gestión junto al presidente Joe Biden.
Trump criticó duramente las propuestas económicas de Harris, comparándolas con un «plan comunista» y señalando que su enfoque de control de precios fracasaría, a pesar de que las propuestas están diseñadas para abordar la inflación y reducir los costos para las familias estadounidenses.
Esta retórica forma parte de una estrategia más amplia de Trump, quien ha incrementado sus ataques personales contra Harris mientras su campaña enfrenta desafíos en las encuestas.
A pesar de los consejos de sus asesores para moderar su tono, Trump continúa utilizando ataques personales como una táctica central en su campaña, especialmente a medida que Harris gana terreno en estados clave.
En respuesta, la campaña de Harris calificó las declaraciones de Trump como una muestra de su falta de voluntad para defender su agenda económica, argumentando que las políticas de Trump aumentarían los costos para las familias trabajadoras y recortarían beneficios esenciales como el Seguro Social
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Trump: You're all going to be thrown into a communist system. You will be thrown into a system where everybody gets health care. pic.twitter.com/nfimx3aAgs
— Acyn (@Acyn) August 15, 2024
