Los recientes hechos de violencia registrados en estaciones reavivaron una preocupación creciente para Metro de Santiago. La presencia masiva y agresiva del comercio ambulante en estaciones de alta afluencia. Ante este escenario, la empresa solicitó al Congreso tramitar una ley que refuerce las atribuciones de su personal de seguridad, con el objetivo de contener el avance del comercio ilegal y prevenir nuevos episodios de violencia.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, el presidente del directorio de Metro, Guillermo Muñoz, fue enfático en señalar que los actuales marcos legales limitan seriamente las capacidades operativas del equipo de seguridad. “Nuestros vigilantes no pueden requisar mercadería ni cursar multas. Esta falta de atribuciones reduce drásticamente nuestro margen de acción y hace más difícil contener la violencia organizada”.
Lea también: Declaran Preemergencia Ambiental en Santiago para este sábado
LLAMADO AL CONGRESO
Muñoz explicó que Metro opera en coordinación con Carabineros y municipios, pero sostuvo que la situación requiere de una solución legal que otorgue nuevas herramientas a la empresa. “Contamos con personal capacitado y táctico, pero necesitamos respaldo normativo para actuar con mayor eficiencia y legalidad”, insistió.
El llamado surge en un contexto complejo. El jueves pasado, durante un procedimiento de seguridad, en contra del comercio ilegal, un grupo de comerciantes ambulantes atacó con palos al personal de seguridad y a efectivos policiales en la estación La Cisterna. El conflicto provocó el cierre los accesos a la Línea 2 por cerca de dos horas.
El hecho se suma a una serie de incidentes similares en otras estaciones con alta concentración de usuarios, como Estación Central y Plaza de Puente Alto.
SEGURIDAD Y EXPERIENCIA
Para Muñoz, el fenómeno no solo representa un desafío desde el punto de vista del orden público, sino que deteriora gravemente la experiencia de viaje de millones de pasajeros. “El comercio informal a gran escala dentro del Metro no solo genera conflictos de seguridad, sino que afecta directamente a los usuarios que se desplazan diariamente en nuestra red”.
En ese sentido, reiteró que la empresa no busca reemplazar el rol de las policías, sino fortalecer su capacidad de reacción interna frente a situaciones que ponen en riesgo la seguridad de pasajeros y trabajadores.
Como parte de las acciones adoptadas, Metro prohibió recientemente el ingreso de bultos de gran tamaño a sus instalaciones, con el fin de dificultar el transporte de mercadería destinada al comercio informal. La medida fue implementada en estaciones críticas, pero no ha sido suficiente para contener el fenómeno.
La empresa reconoce que está librando una batalla compleja, que combina factores sociales, legales y operativos. “Esta es una batalla de largo aliento, pero no vamos a renunciar a recuperar los espacios para nuestros pasajeros”, aseguró Muñoz.