Desde marzo de 2024, la Policía de Investigaciones (PDI) implementó un sistema automatizado de control migratorio en el aeropuerto internacional de Santiago, Arturo Merino Benítez, que permite a ciudadanos chilenos realizar el trámite de salida y entrada al país a través de kioscos de autoatención.
Esta tecnología biométrica busca optimizar la seguridad y la fluidez en el control fronterizo, aunque algunos viajeros han experimentado demoras y dificultades.
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Roberto Marbach, uno de los pasajeros afectados, según lo publicado por El Mercurio, relató que tras su arribo al aeropuerto cerca de las 10 de la noche, encontró una fila de aproximadamente 300 personas esperando en el área de inmigración.
Señaló que aunque el sistema de autoatención es ágil para los ciudadanos chilenos, los turistas y residentes extranjeros enfrentan esperas de hasta 50 minutos.
«Había solo cuatro casetas operativas de las 25 disponibles, y más tarde quedaron solo dos», comentó Marbach, quien calificó la situación como una mala imagen para el turismo.
AUMENTO DE FLUJO DE PASAJEROS
Desde la PDI explicaron que el aumento en el flujo de pasajeros aéreos ha generado una presión adicional en los procesos migratorios. Para hacer frente a esta demanda, han introducido gradualmente kioscos de autoatención biométrica en los sectores de entrada y salida.
El sistema, que está disponible actualmente para ciudadanos chilenos mayores de edad con documentos de viaje válidos, ha registrado hasta la fecha 884.460 operaciones.
VIAJEROS HAN MANIFESTADO SU INSATISFACCIÓN
No obstante, algunos viajeros han manifestado insatisfacción. Cristina Verdugo, quien regresó recientemente desde Argentina, describió las máquinas como «infernalmente ineficaces».
Mencionó problemas recurrentes como fallos al leer el carnet de identidad, reconocimiento de huellas y bloqueo de los kioscos, además de la falta de papel para completar el trámite.
Verdugo expresó que el proceso se vuelve confuso, pues las personas no son orientadas adecuadamente sobre los kioscos disponibles.
KIOSCOS ESTÁN DESTINADOS EXCLUSIVAMENTE PARA CHILENOS
La PDI afirmó que el sistema automatizado busca mejorar tanto la seguridad como la eficiencia del control migratorio y señaló que se monitorean todas las operaciones mediante sistemas informáticos.
Sin embargo, admiten que en momentos de alto flujo, el proceso puede extenderse, lo cual, aseguran, responde a la necesidad de garantizar la seguridad interna del país.
Por el momento, los kioscos están destinados exclusivamente a ciudadanos chilenos, y la PDI planea desarrollar soluciones que permitan incluir a turistas y residentes extranjeros en el sistema de autoatención en el futuro, con el fin de optimizar aún más el flujo de pasajeros en el aeropuerto.
