Unión Europea alerta sobre hambruna sin precedentes en Gaza y solicitó la protección de los civiles y el acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria.
Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, y Janez Lenarcic, comisario europeo de Gestión de Crisis, expresaron su profunda preocupación por los resultados de la evaluación de la Clasificación Integrada de las Fases de Seguridad Alimentaria.
Esta evaluación sugiere que el 100% de la población de Gaza está experimentando inseguridad alimentaria aguda, mientras que una cuarta parte de sus habitantes se enfrenta a niveles de hambruna catastrófica e inanición.
«La única manera de evitar una tragedia humanitaria es asegurar la protección de los civiles, permitir un acceso seguro para los trabajadores humanitarios y de salud a Gaza, y proveer alimentos suficientes a todas las personas que lo necesiten, sin importar su ubicación», indicaron los representantes.
La UE ha proporcionado más de 200 millones de euros en ayuda humanitaria a Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. Sin embargo, la organización ha advertido de que esta ayuda es insuficiente para abordar la magnitud de la crisis.
Egipto e Israel limitan el acceso de alimentos
La situación en Gaza se ha agravado aún más por el bloqueo impuesto por Israel y Egipto, que limita el acceso a alimentos, medicamentos y otros suministros básicos.
Los representantes de la UE pidieron a las partes implicadas que «tomen medidas urgentes para poner fin al sufrimiento de la población civil y evitar una catástrofe humanitaria».
Durante los más de dos meses de intensos bombardeos en la Franja de Gaza, llevados a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en respuesta a los ataques terroristas de la organización radical islamista Hamás el 7 de octubre pasado, la situación en Gaza ha alcanzado niveles críticos.
Los ataques aéreos israelíes han devastado gran parte de la infraestructura en Gaza, exacerbando la escasez de alimentos y provocando una generalizada falta de vivienda. Según el Ministerio de Salud de Gaza, vinculado a Hamás, al menos 20.000 personas han perdido la vida desde el inicio de la ofensiva militar de Israel.
Mas de dos millones de palestinos han sido desplazados
Más de dos tercios de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados en las últimas ocho semanas, y tanto la ONU como otras organizaciones internacionales han reportado dificultades sustanciales para proporcionar ayuda a aquellos que la necesitan.
El bloqueo impuesto por Israel a Gaza luego de los ataques de Hamás el 7 de octubre ha limitado aún más el ya precario acceso a agua, alimentos, electricidad y combustible en el territorio. Desde 2007, cuando Hamás tomó el control en la región, Gaza ha dependido en gran medida de la ayuda internacional, ya que Israel y Egipto restringieron el acceso al territorio palestino.
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A principios de noviembre de 2023, se permitió la llegada de cierta cantidad de ayuda humanitaria desde el paso de Rafah, en la frontera con Egipto. Sin embargo, organizaciones humanitarias han insistido en que esta ayuda es insuficiente para abordar el sufrimiento de la población civil en Gaza.
El 17 de diciembre, Israel abrió el cruce sureño de Kerem Shalom entre Israel y Gaza para el paso de camiones con bienes humanitarios por primera vez desde el 7 de octubre. Durante ese evento, las FDI anunciaron en Twitter su objetivo de «duplicar la cantidad» de alimentos y medicinas destinados a los gazatíes.
Expertos dicen que se debe aumentar el flujo de la ayuda humanitaria
Los expertos en ayuda humanitaria señalan que se requiere un flujo sustancial, a gran escala y constante de suministros hacia Gaza para mitigar el impacto negativo del bloqueo. Antes del 7 de octubre, en días laborables, un promedio de 500 camiones de carga, incluyendo combustible y bienes del sector privado, entraban a Gaza cada día, según la OCHA.
La situación en Gaza se ha agravado con la destrucción de edificios, incluyendo hospitales, por los ataques israelíes. Actualmente, apenas 12 de los 36 hospitales del enclave están funcionando, y la mayoría de ellos solo de manera parcial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las condiciones de vida en Gaza son cada vez más críticas, con una gran cantidad de personas sufriendo hambruna y enfrentando una grave escasez de alimentos y suministros básicos. La coordinación de la ayuda se ve dificultada por los apagones, las interrupciones en las redes telefónicas y la falta de acceso a internet, lo que complica aún más la situación humanitaria en la región.
