La ministra vocera Camila Vallejo se refirió al oficio que la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados envió a la Cancillería, manifestando su «preocupación» por la falta de contexto político en Cuba durante el discurso que el Presidente Gabriel Boric ofreció la semana pasada ante la ONU.
Lea también: Encuesta CEP: Aprobación de Boric sube a 30%
En concreto, los diputados de dicha comisión acordaron firmar un documento en el que critican que el Presidente «Olvidó calificar como dictadura al régimen de Miguel Díaz-Canel en Cuba, lo que resulta inconsistente con el enfoque del gobierno en materia de derechos humanos», lo que consideran contradictorio con la política de derechos humanos del gobierno.
A pesar de que, en su discurso, Boric mencionó a Venezuela, Israel y la situación en Gaza.
CRÍTICAS A BORIC
Estas críticas se intensificaron en la oposición luego de que Boric posara en una foto con el líder cubano durante la ceremonia de cambio de mando presidencial en México.
Frente a estas críticas, Vallejo enfatizó que «La política exterior la fija el Presidente, independientemente de las críticas que se puedan tener. Y él ha sido consistente y coherente en fijar estándares de compromiso a nivel internacional, no solo con el respeto de los derechos humanos en todo país, en todo territorio, sino que también con la defensa y profundización de las democracias».
Cuando le preguntaron por qué Boric no califica a Cuba como dictadura, a diferencia de Venezuela, Vallejo señaló con claridad que el Presidente pide el respeto de los derechos humanos en ambos casos.
SANCIONES ECONÓMICAS
Añadió que no se debe olvidar el impacto de las sanciones económicas y bloqueos que afectan a los pueblos, y explicó que Boric aborda ambos temas: por un lado, aboga por el respeto a los derechos humanos, y por otro, critica las medidas unilaterales que limitan el desarrollo económico y la soberanía de las naciones.
Finalmente, Vallejo mencionó que Boric ha expresado la necesidad de sacar a Cuba de la lista de países terroristas, ya que dicha clasificación impide su avance en políticas destinadas al desarrollo de su población.
