Vecinos de Ñuñoa, La Reina y Peñalolén llevarán a la autopista AVO II al Tribunal Ambiental para conseguir que se instalen sistemas de abatimiento de contaminantes en sus chimeneas.
Esto, porque apuntan a un aspecto que consideran perjudicial y que es poco conocido de la autopista: la presencia de chimeneas y salidas que concentrarán la contaminación de miles de vehículos que circularán por los túneles y la expulsarán a metros de viviendas y colegios.
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A través de un comunicado firmado por la Red AVO II, expuso que el diseño de AVO II concentra las emisiones de miles de vehículos recorriendo 5,2 km de autopista, se expulsarán por tan solo tres chimeneas y cuatro salidas.
Lo que los vecinos piden es que se instalen filtros o abatimientos de contaminantes.
«COMO 252 ESTUFAS A LEÑA»
«Por ejemplo, la conexión con Américo Vespucio Sur por sí sola emitirá 36,7 toneladas anuales de material particulado grueso», ejemplificaron. Eso, dijeron, equivale a tener 252 estufas a leña encendidas durante 8 horas, todos los días del año.
«Esto significará un peligro para la salud especialmente de niños, personas mayores y pacientes crónicos con enfermedades respiratorias. También colaborará con el efecto invernadero y el cambio climático», agregaron.
La respuesta que obtuvieron de la Sociedad Concesionaria AVO II fue que «el proyecto no tiene contemplada la incorporación de filtros, puesto que las emisiones durante la operación no pertenecen al proyecto».
LA TECNOLOGÍA EXISTE
«La solicitud que lleva adelante la Red AVO II no tiene precedente en nuestro país, debido a que no existen casos en que se haya instalado abatimiento de contaminantes en una autopista subterránea», reconocen.
Sin embargo, esa tecnología existe desde hace décadas en países como Japón, Noruega, Corea del Sur, Vietnam, Australia, España, Francia, Italia y China, pero «la Sociedad Concesionaria AVO II ni siquiera se ha abierto a evaluar la posibilidad».
El 8 de julio pasado interpusieron una reclamación ante el 2º Tribunal Ambiental. Esta quedó agrupada bajo el rol R-473-2024 y está a la espera de que el SEA envíe el informe requerido por la corte.
ZONA DE SACRIFICIO
Desde las juntas de vecinos del sector Rodolfo Acha, presidente de la Organización Comunitaria Adoquines de Ñuñoa enfatizó que, «no conforme con dejarnos como zona de sacrificio donde no se acepta dar compensación alguna a nuestra comunidad fuertemente afectada con las obras, además se concentrará, en pocas chimeneas de 15 m de alto, la contaminación de kilómetros de autopista. Por problemas constructivos estas chimeneas deben adentrarse en las primeras manzanas que bordean la autopista afectando casas y departamentos de vecinos».
Añadió que «si no se pone filtros a las chimeneas, esos vecinos y sus familias estarán en la práctica siendo envenenados. Eso no es aceptable».
Carmen Arévalo, presidenta Junta de Vecinos Contramaestre Micalvi de Ñuñoa, alegó que «estamos seguros que estas son un foco contaminante que traerá muchas consecuencias nefastas a nuestros vecinos. Es por ello que les exigimos que instalen filtros».
En tanto, Nicolás Zúñiga, presidente Junta de Vecinos Plaza Bremen de Ñuñoa, aseveró que «es inaceptable que, en pleno siglo XXI, se desarrollen proyectos de esta magnitud sin considerar los efectos a largo plazo sobre la salud y el bienestar de las personas. Es esencial que se implementen sistemas de abatimiento de contaminantes para proteger nuestro entorno y asegurar que esta obra no comprometa nuestra calidad de vida».
